La junta de gobierno del Ayuntamiento de Lugo ha aprobado este miércoles el proyecto que permitirá eliminar la pasarela metálica colocada “provisionalmente” hace 30 años en la confluencia de San Roque con la Ronda da Muralla, en una de las principales entradas al casco histórico de la ciudad, donde se unen dos patrimonios de la Humanidad, el Camino Primitivo y el monumento romano.

En realidad, lo que hizo el gobierno local de lugo fue aprobar de forma inicial el proyecto para urbanizar esa manzana, incluida en el plan de especial protección -PEPRI- del casco histórico de Lugo, que será desarrollado por la iniciativa privada.

La obra dispone de un presupuesto de 123.757 euros y un plazo de ejecución de seis meses.

El gobierno local de Lugo recordó que la aprobación ahora de esta intervención es posible porque en el mandato anterior, concretamente en enero de 2019, el pleno aprobó, precisamente, una modificación del Plan Especial de Protección, Rehabilitación y Reforma Interior, imprescindible para desbloquear la situación de esa unidad de actuación.

30 años después

“Esta solución llega más de cuarenta años después de que el alcalde lucense de la época, Jesús Ibáñez Méndez, remitiese una providencia a los servicios técnicos municipales” para que buscasen una alternativa para este acceso, y de que “30 años después el regidor Notario Vacas construyese la actual pasarela de metal, que nació como provisional pero todavía se mantiene”, informa el gobierno local.

“Es una intervención con la que pretendemos dignificar una de las principales entradas de la ciudad al casco histórico en un enclave concreto”, añade, donde confluyen “dos patrimonios de la Humanidad: la Muralla Romana y el Camino Primitivo”.