Los economistas gallegos se muestran más optimistas con respecto a la evolución de la economía gallega que a la de España en general, según se desprende de los datos recopilados en el 'Barómetro de Economía' correspondiente al segundo semestre de 2019, realizado por el Consello Galego de Economistas mediante entrevistas a colegiados de las cuatro provincias.

La presentación de este estudio, que tuvo lugar hoy en Lugo, corrió a cargo de la directora del mismo, María Jesús Freire -profesora titular del departamento de Análisis Económico de la Universidad de A Coruña-, y del director de la publicación, Venancio Salcines, acompañados por el presidente del Consello Galego de Economistas, Miguel Vázquez, y el decano del de Lugo, Salustiano Velo.

En declaraciones a Cope Lugo, la directora del estudio, María Jesús Freire, precisó que los economistas entrevistados “opinan que la economía de la comunidad autónoma no se va a ver tan afectada como la economía española”, un “rasgo” que realmente sorprendió a los responsables del barómetro, porque en encuestas anteriores “cuando se les preguntaba por el presente o el futuro, siempre eran más optimistas con el futuro de la economía española”.

Ahora, en cambio, son “más optimistas” con la evolución de “la economía en la comunidad autónoma gallega”.

Aún así, en relación con la situación de la economía gallega, el informe comprueba que los entrevistados “tienen unas expectativas de futuro peores que en el presente” y son los empresarios y trabajadores por cuenta propia los que opinan en mayor medida “que la situación de la economía en Galicia va a empeorar en el futuro”.

Los parados tienen, en cambio, mejores expectativas y opinan “que la situación va a mejorar dentro de seis meses”.

En cuanto a las previsiones de futuro, María Jesús Freire reconoció que hay “entrevistados economistas que lo ven con luces” y “hay otro importante porcentaje de ellos que ve sombras”.

Y es que de acuerdo con los resultados de ese informe, los economistas gallegos se muestran divididos en cuanto a su percepción sobre cómo afectará al crecimiento económico la formación del nuevo Gobierno.

Mientras que el 54% de los encuestados cree que afectará negativamente, un 26% considera que lo hará de manera positiva y un 19% que no afectará, ni para bien ni para mal.

Según su situación laboral, son los empresarios y los trabajadores por cuenta propia los que inciden en los efectos negativos que para el crecimiento económico tendrá la formación del nuevo Gobierno, con un porcentaje del 58%., mientras que los asalariados del sector público -el 64%- y los jubilados -el 40%- valoran los efectos positivos.

En cuanto a la provincia de residencia, son los de A Coruña los que más se inclinan por los efectos positivos, con un porcentaje del 35%, mientras que los economistas que viven en Ourense son los que se muestran más pesimistas y reflejan valores más altos al considerar que la formación del nuevo Gobierno afectará “negativamente o muy negativamente” al crecimiento económico.

En la encuesta también se incluía una pregunta sobre cómo afectará la “política energética del nuevo Gobierno a la industria electrointensiva” y el 49% de los economistas opina que lo hará de forma muy negativa.

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Solo el 18% opina que afectará de forma positiva y un 26% sostiene que no tendrá mayor influencia.

Los colegiados de Lugo son los que “mayoritariamente opinan que la política que desarrolle el nuevo Gobierno afectará negativamente a la industria electrointensiva -con un 63%-”.

A los colegiados también se les preguntó por los factores que afectan a la competitividad y, según sus respuestas, opinan que el elemento con mayor influencia es el I+D+i, seguido por la formación y el precio de la energía, aunque también valoran aspectos como el nivel de consumo, el acceso a la financiación y la presión fiscal.

En cuanto a la posibilidad de que la moderación del consumo familiar sea una de las causas del enfriamento económico, el 58% de los entrevistados opina que se mantiene en tasas similares a las del año anterior, mientras que un 20% opina que incluso ha crecido y no afectará, por lo tanto, a la recesión de la economía.