El hombre que se sentó este miércoles en el banquillo de los acusados de la Äudiencia Provincial para ser juzgado por clavarle a otro una hoz en Lugo, para quien el ministerio fiscal pide ocho de cárcel por homicidio en grado de tentativa y otros siete meses por amenazas, aseguró en la vista oral que su intención no era “matarlo”.

En el juicio, el acusado reconoció ser alcohólico y dijo que el día de autos había bebido “más de media botella de vino y algunas cervezas”. También afirmó que se había producido un forcejeo entre ambos, pero que su intención no era matar a la víctima.

Según el fiscal, los hechos sucedieron en la casa que ocupaban -una vivienda sin luz eléctrica ni agua corriente- el supuesto agresor y las dos víctimas, en el barrio de A Chanca, en Lugo, sobre las 02:30 horas del 13 de febrero de 2021.

Tras una discusión entre los tres, el acusado le puso una hoz al cuello a otro de los convivientes y, cuando el tercero salió en su defensa, le “asestó varias puñaladas en el costado izquierdo”, así como en un brazo y en el hombro.

"Terminar con su vida"

El fiscal sostiene que lo hizo “con la intención de terminar con su vida” y, de hecho, esas “lesiones le habrían ocasionado la muerte de no haber recibido asistencia médica urgente” en el HULA, donde estuvo ingresado durante siete días en estado grave.

En total, tardó en curar de sus lesiones 24 días.

Además, cuando huía de la casa, el acusado amenazó a la tercera persona, que se quedó allí, con degollarla.

El fiscal pide para el acusado ocho años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y otros siete meses por amenazas, además de que indemnice a la víctima de la agresión con 1.090 euros.

Libre absolución

El abogado del acusado anunció su intención, antes de que comenzase la vista oral, de solicitar la libre absolución para su cliente.