Agentes de la Guardia Civil que participaron en el dispositivo especial de seguridad desplegado en las inmediaciones de la ciudad de Lugo durante la celebración de las patronales de San Froilán interceptaron a más de setenta conductores con tasas de alcohol superiores a las permitidas y otros veinticinco que habían consumido drogas.
En esos días, la Guardia Civil realizó controles de alcohol y drogas a más de mil conductores y de ese centenar que dieron positivo, cinco de ellos fueron imputados como investigados por delitos contra la seguridad vial.
Asimismo, el dispositivo de seguridad desplegado también permitió detectar a dos conductores que habían agotado todos los puntos de su permiso, por lo que los guardias de Tráfico instruyeron diligencia para remitirlas al Juzgado de Guardia.
En cuanto a los accidentes, se registraron noventa siniestros en las inmediaciones de Lugo, la mayoría provocados por atropellos a animales.