El gobierno local de Lugo ha anunciado que trabaja contrarreloj para que, finalmente, las fiestas patronales de San Froilán, declaradas de Interés Turístico Nacional, dispongan de barracas y atracciones de feria, “con todas las medidas de seguridad y atendiendo a las indicaciones que establece el protocolo sanitario publicado por la Xunta de Galicia”.

La propia alcaldesa, Lara Méndez, reconoció que el gobierno local está trabajando en esas alternativas ahora “con un margen temporal” reducido, porque apenas quedan unos días para el inicio oficial de las patronales lucenses.

En principio, la idea del Ayuntamiento de Lugo, explicó, es centrarse en determinar “los dispositivos técnicos necesarios para la instalación de las barracas”, con una “ampliación de espacios para su ubicación” y “un plan de tráfico específico”, con el objetivo último de “garantizar todas las medidas de seguridad”.

"Un revulsivo económico"

En ese sentido, la regidora local aseguró que por parte del gobierno municipal se hará “todo lo posible para que el San Froilán” sea “un revulsivo para la economía local, lo que resulta fundamental para mantener puestos de trabajo y evitar el cierre de negocios”.

“Lo más importante es la salud de las personas. Eso está por encima de todo, pero debemos buscar también el equilibrio económico, porque el hecho de que se puedan instalar barracas afecta de manera muy importante a nuestra economía”, especialmente “al sector servicios”, indicó.

Según su criterio, son un “gran atractivo para que la gente salga a la calle y consuma en los establecimientos de la ciudad”.

En los últimos días, la posibilidad de que el San Froilán se quedase sin barracas por segundo año consecutivo fue motivo de polémica entre el gobierno local y la Xunta de Galicia, dado que el área de Cultura, que lleva la nacionalista Maite Ferreiro, opinaba que no se podía montar el ferial a causa de las medidas decretadas por las autoridades sanitarias, algo que negó el gobierno gallego y cuestionaron los propios feriantes.