El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, ha firmado este miércoles el acta de cesión de un tramo de de 2,3 kilómetros de la carretera nacional N-VI al Concello de Lugo junto a la alcaldesa de la ciudad, Lara Méndez.

Según Losada, se trata de “una muestra del compromiso del Ejecutivo central para abrir la ciudad al Miño”.

En el acto también han participado la subdelegada del Gobierno en la provincia, Isabel Rodríguez; la directora del área de Fomento en Galicia, Ana Quintairos; y la jefa de la Unidad de Carreteras en la provincia, Beatriz González.

El delegado del Gobierno ha destacado la “rapidez para sellar esta cesión”, que fue aprobada por el consistorio lucense el 27 de mayo, solicitada en junio y concluida este miércoles, “con apenas unas semanas de trámite”.

Para considerar esta cesión, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha tenido en cuenta que el 85% de la circulación por ese tramo corresponde a la propia ciudad por su origen o destino, por lo que la vía actúa “como si fuese una ronda más con unos 23.300 vehículos al día”.

Integración de la ciudad con el Miño

Por su parte, la alcaldesa de Lugo ha destacado que esta cesión permitirá “desarrollar con mayor diligencia las iniciativas contempladas en la Estrategia Muramiñae”.

De hecho, la zona de la cesión, que va desde el puente Blanco hasta la variante de la Avenida de las Américas, se encuentra en medio de la zona Dusi.

Lara Méndez ha puntualizado que “esta cesión facilitará la integración de la ciudad y el río de una manera más flexible ya que, para la puesta en marcha de las intervenciones programadas para este entorno, se podrán aplicar conceptos urbanísticos que estén menos condicionados por la legislación sectorial al tratarse de un tramo que ya no se encuentra contemplado dentro de la Red de Carreteras del Estado”.