El fiscal rebaja de diez a tres años la pena por la agresión sexual a una mujer en un pub de Lugo
El ministerio público, en base a un acuerdo con la defensa y la acusación particular, atendió a las atenuantes de embriaguez y reparación del daño
El agresor fue conducido por la Guardia Civil a la Audiencia Provincial
Lugo
Tiempo de lectura: 2'Actualizado 12:42
El procesado por la agresión sexual que sufrió una mujer en un pub de la capital lucense en la madrugada del 9 de febrero de 2020, que hoy iba a ser juzgado en la Audiencia Provincial de Lugo, ha reconocido los hechos y, en virtud de un acuerdo entre su defensa, la Fiscalía y la acusación particular, ha aceptado una pena de tres años de cárcel.
Inicialmente, la Fiscalía pedía para el acusado una pena de diez años de cárcel, pero finalmente ha rebajado la condena a tres años de reclusión, al aplicarle las atenuantes de embriaguez y reparación del daño.
En cuanto a la reparación del daño, el abogado que se hizo cargo de su defensa, Óscar Núñez-Torrón, explicó que su cliente aceptó pagarle a la víctima una indemnización de 12.000 euros, ligeramente superior a la que pedía el ministerio fiscal -10.000 euros-.
El acusado fue conducido hoy por la Guardia Civil a la Audiencia Provincial, dado que está punto de cumplir 14 meses en prisión preventiva por los supuestos delitos de agresión sexual y lesiones.
Los sucedieron en el interior de un pub
Según el escrito de acusación del ministerio público, los hechos sucedieron en torno a las 07:20 horas, en el interior de un local de hostelería de la ciudad de Lugo, cuando el acusado supuestamente aprovechó que la mujer se encontraba bajo “una fuerte influencia de bebidas alcohólicas”, que había ingerido a lo largo “de la noche”, para empezar a besarla “en contra de su voluntad y a pesar de la resistencia mostrada” por ella.
Además, forcejeó con ella y le arrancó el botón de la cintura para meter la mano en el interior de su pantalón.
La mujer consiguió retirar la mano del acusado “por la fuerza” y “zafarse” de él, lo que le permitió salir al exterior del local donde pidió “auxilio a las personas que allí se encontraban”.
A consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió una serie de lesiones que tardaron en sanar diez días.
El procesado permanece en prisión preventiva por estos hechos desde el 9 de febrero de 2020.
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