El buen tiempo se está aliando con la celebración de las patronales de San Froilán y ayer por la tarde volvió a animar a cientos de lucenses a darse una vuelta por el recinto ferial de las fiestas, donde de nuevo volvieron a formarse grandes colas para subirse a las atracciones de los niños más pequeños.
El recinto ferial casi lució el aspecto de los años anteriores a la pandemia, con la única diferencia de que no hay puestos de venta en la Avenida de Rodríguez Mourelo y de que el uso de la mascarilla entre quienes visitaron las barracas fue mayoritario.