Agentes de la Policía Judicial de Lugo detuvieron ayer a una mujer que supuestamente amenazó al propietario de la empresa para la que estuvo trabajando con “llamar a todos los clientes” para darles “datos e informaciones” perjudiciales para la misma si no accedía a ingresarle en una cuenta bancaria la cantidad de 2.000 euros.

Según informó la Comisaría Provincial en un comunicado, la mujer estuvo trabajando en la citada empresa, pero al terminar el período de prueba, quedó rescindida su relación laboral con la misma.

“Unos días después”, según el mismo relato, la antigua empleada le envió al que fuera su jefe y propietario de la empresa un mensaje de Whatsapp en el que lo amenazaba explícitamente con difundir entre “todos los clientes” información que podría perjudicar los intereses de la firma.

El empresario supuestamente extorsionado se presentó en las dependencias policiales y, tras formular la correspondiente denuncia, el grupo de delitos informáticos de la Policía Nacional inició una investigación que ha terminado con la imputación de la mujer y el traslado de diligencias al Juzgado de Guardia.