Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) detuvieron ayer en la Estación de Autobuses de Lugo a un peluquero que regresaba a la ciudad después de un viaje a Cataluña y traía consigo 330 gramos de cocaína ocultos en el interior de una hogaza de pan, que había sido abierta para hacer un bocadillo.

Después de una investigación policial iniciada el año pasado, en el transcurso de la cual habían sido detenidas varias personas por distribución de drogas en el entorno de la calle García Abad, el ahora detenido dejó la peluquería que regentaba, supuestamente con la intención de regresar a su país de origen.

Al tener conocimiento de su regreso a la ciudad y ante las sospechas de que podría estar dedicándose de nuevo a la venta de sustancias estupefacientes, la Policía Nacional desplegó un dispositivo de vigilancia para tener controlado a su entorno.

Gracias a esas pesquisas, la policía tuvo conocimiento de que el sospechoso había viajado en tren a Barcelona, de modo que se puso en marcha una operación para controlar su regreso a la ciudad.

Ayer por la mañana, fue detectada su presencia por los agentes de servicio cuando se bajaba de un transporte procedente de Cataluña en la estación de autobuses de Lugo.

Tras recoger su maleta, el sospechoso fue interceptado y los agentes empezaron a registrar los bultos que portaba.

En un paquete que llevaba en el interior de una bolsa de mano, los agentes encontraron 160 gramos de sustancia de corte y una hogaza de pan, abierta para hacer un bocadillo, en cuyo interior hallaron 330 gramos de cocaína protegidos con un envoltorio de plástico.

El sospechoso también llevaba encima 16 gramos de marihuana, un blíster con pastillas y 205 euros en efectivo.

Posteriormente, en el registro realizado en la peluquería de su propiedad, fueron intervenidos cuatro blísters con pastillas, una pistola de aire comprimido y envoltorios de plástico, supuestamente utilizados para la venta de droga al menudeo.

El detenido será puesto hoy a disposición judicial.