La acusación particular intentará demostrar en el juicio que esta mañana comenzaba en la Audiencia Provincial de Lugo contra un hombre de 41 años de edad y nacionalidad rumana, por los supuestos delitos de agresión sexual continuada, amenazas, malos tratos, maltrato habitual y vejaciones a su pareja, que la mujer fue objeto de “cinco años maltrato constante, tanto físico como psicológico”.

Así se lo confirmó a los medios de comunicación el letrado que representa a la víctima, Xurxo Mato, antes del inicio de la vista oral, en la que está previsto que este viernes presten declaración el acusado, la mujer y varios testigos.

El juicio terminará el próximo lunes -día 29 de noviembre- y el fiscal pide para el acusado 17 años de cárcel, mientras que la acusación particular eleva la petición de pena a 26 años de reclusión, dado que a los delitos que le imputa el ministerio público añade también el de inducción a la prostitución.

"Una situación psicológica delicada"

Xurxo Mato reconoció que la víctima se encuentra “en una situación psicológica muy delicada”, dado que le “afectaron mucho los hechos”.

“Hechos muy duros”, reconoció, “y no solo por lo que sucedió en las últimas semanas de relación, cuando el acusado salió de la cárcel, sino por los cinco años de maltrato constante, tanto físico como psicológico”.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el procesado, que ya había sido condenado previamente por dos juzgados de Valencia, por tres delitos de lesiones y amenazas y por amenazas en el ámbito de la violencia de género, salió el 25 de abril de 2019 de prisión.

Ese mismo día, se puso en contacto con la fue su pareja para que “regresase a Lugo y reanudasen la convivencia bajo la advertencia de que”, si no lo hacía, “iría a buscarla” y le “destrozaría la cara”. Además, le dijo que como “lo denunciase, la iba a matar”.

La forzó durante dos semanas

A causa del “temor infundido” por el acusado, sostiene el fiscal, la mujer viajó a Lugo y, durante dos semanas, el acusado llegó a forzarla sexualmente con amenazas hasta dos veces al día.

Además, “desde que retomaron la relación”, precisa el ministerio público, el acusado dio muestras de un comportamiento violento, “con constantes humillaciones e insultos”, tales como “puta, te estoy vigilando” o “grita puta, que aquí no te oye nadie”.

Finalmente, el 15 de mayo, la fue a buscar a un parque en las inmediaciones de la Igrexa do Carme, en Lugo, donde la tiró al suelo y la agredió de forma violenta, con puñetazos y patadas, al tiempo que le decía que “si no estaba con él, nadie la querría y que la iba a desfigurar”.

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A causa de la agresión, la víctima sufrió heridas de las que tardó 21 días en curarse.

Prisión provisional

El procesado ingresó en prisión provisional por un auto del 17 de mayo de 2019 y fue conducido hoy desde la misma cárcel hasta la Audiencia Provincial de Lugo para declarar en el juicio.

El fiscal considera que el acusado es autor de un delito de amenazas, continuado de agresión sexual, malos tratos, vejaciones injustas y maltrato habitual, con el agravante de reincidencia, y pide para el acusado 17 años de cárcel, así como una indemnización para la víctima de 25.630 euros.

Libre absolución

Por su parte, la abogada que se ha hecho cargo de la defensa, María Montes, afirmó que confía “fiel y firmemente en la inocencia” de su cliente, dado que “no existe prueba de cargo” contra él y la acusación se fundamenta en “la palabra” del acusado contra la de la supuesta “víctima”.

Por ello, anunció su intención de pedir “la libre absolución”.

El abogado de la acusación particular reconoció que la víctima, a causa de los hechos vividos en los últimos años, tiene que recibir “ayuda psicológica”.