El propietario de un restaurante de Lugo llamó a la Policía Local al comprobar que un grupo de personas, en concreto cuatro adultos y un niño, no podían pagar el importe de la comida que acababan de consumir en su establecimiento.
Sucedió este jueves -día 24 de junio- sobre las 15.40 horas, cuando una patrulla de la Unidade Territorial de Policía de Barrio fue alertada a través de la sala operativa del 092 de que un hostelero había pedido ayuda ante la situación que se había generado en su local, en la zona de As Gándaras.
Al llegar al establecimiento, los agentes comprobaron que ninguno de los miembros del grupo tenía dinero en metálico para abonar la factura por la comida, que ascendía a 120 euros.
Además, cada vez que pasaban la tarjeta bancaria por el terminal, daba error, por lo que el hostelero no tenía posibilidad de cobrarles.
Se comprometieron a volver
Los comensales explicaron que no tenían ninguna otra forma de pagar, por lo que fueron identificados por los agentes.
Se comprometieron a regresar por la tarde para abonar la factura y el propietario del establecimiento les comunicó a los policías su intención de presentar denuncia si realmente no llegaban a hacerlo.
Este viernes por la mañana, informó la Policía Local, todavía no se habían presentado para pagar la factura pendiente.