La esperada apertura del nuevo auditorio de Lugo, cuya obra civil lleva años terminadas después de una inversión que se aproximó a los 20 millones de euros, podría retrasarse de nuevo como consecuencia de la diferencia de criterio entre el Ayuntamiento de la capital lucense y de la Xunta de Galicia, que financió las obras.

La alcaldesa de la ciudad, Lara Méndez, ha informado de que le ha remitido un escrito a la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, con las indicaciones técnicas que recoge un informe municipal para agilizar la entrega del auditorio al Ayuntamiento de Lugo por parte de la Xunta de Galicia.

Ese informe municipal, explica el gobierno local, “incide en que hubo modificaciones en el diseño inicial que obligan a la Xunta de Galicia a presentar “un proyecto refundido que debe validar el servicio de Arquitectura” municipal.

En el informe elaborado por los técnicos municipales, aclara, se hace “hincapié en la necesidad de que el área de Arquitectura compruebe la adaptación de la obra ejecutada al proyecto aprobado, como paso previo a la entrega del inmueble”.

La administración local afirma que tuvo “conocimiento de que el edificio ha sufrido varias modificaciones, que han cambiado considerablemente el diseño inicialmente aprobado”, y que “no han sido informados por los servicios municipales”.

A ese requisito, que el Ayuntamiento de Lugo considera “indispensable”, la Xunta de Galicia tendría que aportar otros documentos para formalizar el acto de entrega, como el acta de recepción definitiva o el certificado final de obra.

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, lamentó que la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, no contestase todavía a dos cartas enviadas en junio, en las que ponía los servicios municipales a su disposición para verificar la entrega de las obras.