El despiste de unos amigos ha dejado al descubierto una plantación de marihuana que estaba oculta en una vivienda de Ames, una localidad gallega próxima a Santiago de Compostela.

La arrendataria del inmueble recibió la visita de sus amigos, pero éstos se equivocaron y entraron en la casa del vecino, que alertado llamó a la Guardia Civil y vio como al marcharse los intrusos accedían al inmueble de al lado.

Al acudir allí los agentes para investigar el allanamiento de morada encontraron la plantación: 291 plantas de pequeño tamaño con un sistema de ventilación, riego y lámparas para permitir el crecimiento de las plantas.

La propietaria del invernadero fue puesta a disposición de los juzgados de Santiago por un delito contra la salud pública.