Dos de las localidades de la comarca coruñesa del Barbanza celebran estos días sus fiestas patronales:Ribeira en honor a la Virgen de Santa Uxía y Rianxo, a la Virxe de Guadalupe.

Dos citas que, de no mediar la pandemia, congregarían multitudes tanto en los actos diurnos como en los nocturnos. Pero que, por segundo año, se van a ver limitadas por la covid y las medidas de seguridad que se van a incrementar.

Es lo que han adelantado las fuerzas de seguridad que operan en estos dos municipios, advirtiendo de que la celebración de botellones y fiestas ilegales estarán especialmente vigiladas durante todo este fin de semana.

FESTAS DE SANTA UXÍA

De hecho, según nos contaba la teniente de alcalde de Ribeira, María Sampedro, este incremento de la vigilancia contra los botellones fue uno de los asuntos tratados en la Junta Local de seguridad celebrada este jueves. Ante unas fiestas patronales que arrancan este viernes y se prolongan hasta el domingo, día de la patrona Santa Uxía, "tratando de buscas formas de atajar estos pequeños, y no tan pequeños incidentes que nos encontramos los fines de semana".

Hay que recordar que durante este verano fueron numerosas las actuaciones que Policía Local y Nacional tuvieron que realizar en Ribeira para desactivar botellones y fiestas ilegales que acabaron, en algunos casos, con agresiones contra los agentes.

A GUADALUPE DE RIANXO

Mientras, en Rianxo y según publica La Voz de Galicia, la Policía Local y la Guardia Civil reforzarán la vigilancia del 10 al 17 de septiembre, fechas en las que debía celebrarse la Guadalupe, aunque el programa se ha reducido de forma notable por culpa de la pandemia.

Paraello los turnos de servicio contarán con más agentes que harán especial incidencia en el cumplimiento de la normativa sanitaria, recordando el uso obligatorio de la mascarilla donde sea pertinente y que está totalmente prohibido la celebración de botellones, así como el consumo de alcohol en vía pública.

Además, se insiste en que con la actual normativa sanitaria en vigor, en Galicia las reuniones de no convivientes se reducen a 6 personas en interior y 10 en exterior, tanto en ámbito público como privado. Quedando totalmente prohibidas entre las 3 y las 6 de la madrugada, mientras que desde medianoche a las 6.00 no se puede permanecer en parques, jardines y playas.