Tres mujeres en medio del desierto del Sáhara sacando agua de pozos del nivel freático para poner en marcha una piscifactoría de peces de la especie tilapias del Nilo. Puede parecer el argumento de una película de ciencia ficción futurista y post-apocalíptica, pero se trata de la realidad a la que la superviviencia enfrenta cada día a los refugiados saharauis que desde hace más de cuatro décadas se encuentran repartidos en los campos de la provincia argelina de Tindouf.

Una situación que les obliga a buscar en medio del desierto las proteínas que equilibren una alimentación, basada, fundamentalmente, en los carbohidratos de pasta y arroz, gracias a los programas de ayuda a los refugiados de Naciones Unidas y otras organizaciones.

Y que es el argumento principal de "Son Solo Peces", documental que cuenta el trabajo de Teslem, Dehba y Jadija, tres biólogas que trabajan en una piscifactoría en los campamentos de personas refugiadas saharauis, como dice la propia sinopsis del documental, "En Argelia, en pleno desierto, muy lejos de su tierra. Ya no tienen mar, pero sí peces".

"Son solo Peces" fue rodado en los propios campamentos de refugiados en marzo de 2019 por sus dos directoras, la vasca Ana Serna y la gallega Paula Iglesias, natural de la parroquia de Queiruga del concello coruñés de Porto do Son y que contaba en COPE de las Rías cómo fue la Asociación de Amigos y Amigas del RASD de Álava la que les hizo el encargo de recoger en un documental la gestión del agua que se está haciendo en los campamentos.

"Auga que ou ven en camións ou é sacada directamente do interior da terra mediante profundos pozos", nos cuenta Paula Iglesias, que vieron en el proyecto de la piscifactoría una forma de reflejar la situación de estas personas refugiadas para contarla "da forma mais respetuosa posible e que, á volta, axudase a visibilizar e a poñer na axendia mediática a situación que están vivindo".

Además, el documental establece la paradoja de las personas refugiadas saharauis que sobreviven, muchas de ellas ya desde su nacimiento, en unas condiciones terribles en medio del desierto, con el anhelo siempre presente de regresar al Sáhara Occidental, cuyas costas son de las más ricas del planeta en recursos marinos que se reparten las grandes potencias, entre ellas, España, mientras ellos se ven obligados a criar peces "tilapia" en medio del desierto. Animales que, al igual que ocurrió con los refugiados en 1975 tras la marcha verde de Marruecos, fueron sacados de su lugar natural, las aguas del río Nilo.

PRESELECCIÓN PARA LOS GOYA

Aunque lleva ya meses moviéndose por diferentes festivales, donde cosechaba premios como el Gran Premio del Cine Español del ZINEBIA 61, ha sido su preselección al Goya de 2020 en la categoría de mejor documental el que ha puesto a "Son Solo Peces" en una mayor visibilidad hacia el público en general.

Preselección que comparte con otros nueve trabajos, de los que saldrán los cuatro definitivos que optarán al Goya y que deberían haberse conocido en la mañana de este lunes. Sin embargo, los efectos de la borrasca Filomena en la capital de España han impedido que se haya podido celebrar esta presentación que, según parece, podría producirse esta misma semana.

"Estamos pendentes a que nos escriban dende a Academia para que nos den a coñecer a nova data", nos contaba una ilusionada y espectante Paula Iglesias en una entrevista que puedes escuchar aquí

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