Cuenta atrás para la prohibición de la pesca de fondo, que afecta a toda Europa pero que preocupa especialmente a los armadores gallegos por la relevancia económica y social que tiene el sector en la comunidad.

A seis días de que Bruselas prohíba pescar en la zona de cantil los armadores tienen poca esperanza en que haya una moratoria y no les queda otra que ponerse a estudiar coordenadas para saber donde pueden y dónde no pueden pescar a partir del domingo.

Severino Ares tiene un arrastrero con 12 tripulantes y preside PESCAGALICIA y está preocupado por las inconcreciones que contiene la normativa.

"Aparte del cantil hay otro tipo de zonas vetadas, se habla de 400 metros pero cuando se miran las coordenadas hay puntos por debajo de esa profundidad, es otra de las inconcreciones que tiene el reglamento y se lo hemos consultado a los estados miembros", explica en Cope Galicia.

¿Cómo le afecta el veto a la zona de cantil a las distintas flotas?

Todo el sector está preocupado por la decisión del comisario de Pesca de prohibir la pesca de fondo en 87 zonas del Altántico, pero la afectación varía en función del tipo de barco en el que nos fijemos.

Los más afectados son los de palangre de fondo, que solo pescaba ahí. "Algunos están pensando en volver a casa", explica Ares.

Por lo que se refiere a los arrastreros, pueden faenar en zonas de fondo de arena pero se puede dar un problema de acumulación de barcos en caladeros que antes estaban menos concurridos.

"Tratan de buscar en otros caladeros y ese desplazamiento puede afectar a otras flotas, ya veremos cómo es el día a día".

La prohibición de pesca empieza a aplicarse el día 9 de octubre, Bruselas se ha comprometido a revisarlo en noviembre, una vez cuenten con informes científicos actualizados sobre la situación medioambiental de los caladeros.