Perico es un jovén periodista natural del núcleo de Sigüeiro, en el ayuntamiento coruñés de Oroso. Nos explica que tiene vínculos familiares con Portugal y que en Galicia suele seguir retransmisiones de la televisión lusa y es consumidor de la cultura del país vecino.

Así es que, cuando surgió la oportunidad, no se lo pensó: se lanzó a participar en la versión lusa del concurso "El precio justo".

Hay que recordar que debido a la pandemia Galicia permanece cerrada de manera perimetral: no se puede salir ni entrar sin causa justificada. Con todo, el coronavirus no fue un impedimento para que este chico pudiese cruzar la frontera. ¿Cómo lo hizo?

"Me vine ayer (por el 19 de abril) y aun estoy aquí, en la casa de la familia de mi novia". Nos explica Perico: "En mi casa en Galicia vemos mucho la tele portuguesa, durante el confinamiento siempre veíamos este concurso (o precio certo) y siempre tuve la intención de participar. Coincide que tengo un colega que trabaja en la tele aquí". Así que se inscribió y lo llamaron.

UN SALVOCONDUCTO PARA PARTICIPAR EN EL CONCURSO

Perico se fue a Portugal con todas las de la ley. En la productora del concurso le prepararon la documentación justificativa en la que aparecía que iba a participar en ese show de televisión. Ese papel le sirvió para cruzar "la raya": "El guardia no daba crédito porque decía es imposible que esto sea verdad, pero también pensaba que era imposible que alguien se inventase esto para cruzar la frontera... así que nos dijo que teníamos cara de buenas personas y nos dejó pasar", con la advertencia de que se portasen bien, confiesa entre risas Perico.

Después, eso sí, les mandó un saludo a los agentes desde el estudio donde tuvo lugar el concurso.

FINAL "AGRIDULCE"

El viaje desde Galicia a Alcochete (cerquita de Lisboa) le valió para pasárselo en grande en un concurso que ve habitualmente, pero se quedó a las puertas de hacerse con un escaparate de más de 20.000 euros, en el que podía haberse llevado un coche y un viaje como premios: "por muy poquito... así que final agridulce". Finalmente se hizo con "una lavadora, una plancha y 50 euros".

Además, quiso obsequiar al presentador del programa con una Tarta de Santiago y un disco del grupo Familia Caamagno.

NINGÚN PROBLEMA CON EL IDIOMA

Siendo gallego, Perico reconoce que no tuvo problemas ni para hacerse entender ni para que le entendiesen en Portugal: "tenemos la gran suerte de tener este maravilloso idioma, esa unión la deberíamos de potenciar un poquito más".

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Ahora espera no tener problemas en su regreso "llevo la lavadora en el maletero", recuerda sonriente.

En cuanto a la situación en Portugal, cree que la situación es muy parecida a la de Galicia: "ahora abrieron las terrazas, parece que las cosas van mejor".

Este rapaz é o mellor que lle pasou a Sigüeiro dende Juanito! Grande, @caropericolohttps://t.co/KWJSLtN2U9

— Miguel Pintor M. (@miguelpintoRr) April 19, 2021