En localidades como Boborás o A Gudiña miran al cielo para ver si empiezan las lluvias que faciliten el control de los incendios que siguen sin control y que amenazan a núcleos de población. En las últimas horas ha mejorado la situación en Boiro, donde se ha levantado ya la alerta, así como en Chandrexa de Queixa, Gondomar, Baiona o Friol.

En Nigrán, Carballeda de Avia y Vigo lloran a las cuatro víctimas mortales que ha dejado este domingo negro y desde el Sergas explican que hay cuatro personas atendidas en hospitales, tres con quemaduras y una cuarta con una fractura. Las hectáreas quemadas se cuentan por miles, y en municipios como O Rosal el fuego ha arrasado hasta un 80% de la superficie arbolada.

El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, ha guardado un minuto de silencio en la comisaría de policía de Vigo, en la comisaría y ha visitado a los efectivos que luchan contra el fuego en Pazos de Borbén, en Pontevedra. Desde allí se mostró convencido de que la ola de fuegos ha sido provocada y le ha pedido a la Guardia Civil y a la Policía que den con los incendiarios.

La Xunta ha decretado 3 días de luto oficial y mañana comparece en el parlamento la conselleira de Medio Rural para explicar el dispositivo de lucha contra el fuego que está trabajando sin tregua para apagar los incendios.