Gonzalo Muíños, ante su posible expulsión del PSOE de Santiago: "Tengo claro que voy a cumplir mi palabra ante los 10.000 votantes de este proyecto"
El todavía portavoz del grupo municipal socialista lamenta que sea el único a quien se le ha tomado declaración en el expediente sancionador abierto tras el enfrentamiento con la dirección local del PSdG
Santiago - Publicado el - Actualizado
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Podría ser cuestión de días la resolución del expediente sancionador abierto a varios miembros del Grupo Municipal Socialista en el Concello de Santiago tras el sonoro enfrentamiento mantenido este pasado verano con la dirección del partido que encabeza Aitor Bouza y que, según uno de sus protagonistas directos, acabará con la expulsión del PSOE de uno de los implicados, el actual portavoz en el Pazo de Raxoi, Gonzalo Muíños.
Es lo que el propio Muíños se teme después de que "desde principios de esta semana me llegaran informaciones relativas a la resolución de mi expediente y no deja de ser raro que se hable de mi expulsión cuando ayer mismo (por este pasado miércoles, 18 de diciembre) presenté las alegaciones finales".
Todo ello dentro de un procedimiento disciplinario en el que Gonzalo Muíños lamenta "haber sido el único en ser citado a declarar ante la comisión", por lo que se ve ya como la cabeza de turco que se va a cobrar la crisis abierta en el seno del socialismo compostelano, aunque su posible expulsión del partido difícilmente va a cerrar este enfrentamiento y la propia crisis que se podría trasladar al Pleno del Concello de Santiago.
DEBER SÓLO ANTE LOS 10.000 VOTANTES DEL PSOE
Y es que si algo deja claro Muíños es que, con los puentes de diálogo totalmente rotos con la dirección local del partido, una posible resolución en su contra en el expediente disciplinario conllevaría su relevo como portavoz del grupo municipal, aunque no a tener que abandonar el acta de concejal, que es nominal y que, asegura, "tengo muy claro que voy a cumplir con las 10.000 personas que nos votaron, a este grupo y a la candidatura de Sánchez Bugallo en las pasadas Elecciones Municipales porque lo importante en esta vida es sostener la palabra, y yo se la di a la ciudadanía de Santiago". Para sentenciar que "voy a cumplir con mi palabra"
Una afirmación que deja entrever la decisión de mantener el acta de concejal y pasar así al grupo de no adscritos en caso de que se confirme su expulsión del PSdG, lo que alteraría la composición del pleno municipal que pasaría a tener 4 grupos aunque, en principio, no afectaría a la mayoría de investidura que une a los 9 concejales del Gobierno Municipal de BNG y Compostela Aberta y a los 5 con los que quedarían los socialistas.
Con lo que sumarían 14, frente a los 11 del Partido Popular, y seguirían sumando así una mayoría suficiente para respaldar, por ejemplo, los Presupuestos Municipales de 2025 que esta misma semana la alcaldesa nacionalista Goretti Sanmartín entregaba al grupo socialista para su negociación.
Negociación que el propio José Ramón Gómez Besteiro, secretario xeral del PSdG, decía en las últimas horas que sería lógico que el grupo municipal y la dirección local abordasen de forma coordinada, algo que al menos en el momento actual, parece más que complicado.
Y más cuando se podría conocer en unos días la decisión del expediente disciplinario con lo que el posible paso de Gonzalo Muíños a concejal no adscrito abriría otra crisis en el seno del propio grupo socialista, que en numerosas ocasiones ha mostrado su voluntad de estar todos a una tras el enfrentamiento con la dirección local de Aitor Bouza.
Aunque ese mensaje de unidad era más escuchado hace unos meses que en las últimas semanas cuando se ha echando un manto de silencio sobre el socialismo compostelano. Confirmando que, sea cual sea la resolución de este capítulo, la crisis en el socialismo compostelano está aún muy lejos de cerrarse. Y más lejos aún estamos de comprobar las consecuencias que tendrá en el futuro electoral del partido en la ciudad.