Un agente de la Guardia Civil de Rianxo (A Coruña) lograba rescatar "in extremis" a un bebé antes de que fuera arrollado por algún vehículo y después de que el carrito en el que viajaba se precipitara cuesta abajo y sin control, ante la atónita mirada y los gritos de los viandantes que eran testigos del suceso.

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Ocurría después de que la abuela del pequeño, a la que se ve en el comienzo del vídeo empujando en carrito cuesta arriba, acudiera hasta una farmacia, dejándolo en la calle.

Por causas que se desconocen, o bien se soltó el seguro de frenado del carro o bien éste no llegó a ser activado, pocos segundos después el carro emprende camino cuesta abajo, girando rápidamente en la confluencia de dos calles y precipitándose hacia una vía que en ese momento estaba siendo trasitada por numerosos vehículos.

Ya en ese momento varios viandantes se dan cuenta de lo que ocurre y salen a la carrera en pos del carrito, aunque es un sargento de la Guardia Civil, Primitivo Aliste, quien lo hace a mayor velocidad y consigue darle alcance, poniendo a salvo al pequeño antes de llegar a otra confluencia de calles donde el riesgo de que fuera atropellado era aún mayor.

Un agente que, desde que se han conocido los hechos, parece que no deja de recibir felicitaciones como "Héroe de Rianxo"