Un bebé de 11 meses ha tenido que ser atendido este jueves en el ambulatorio de Bertamiráns, en Ames, tras resultar intoxicado por un incendio en su vivienda.
El fuego lo ocasionó una plancha que quemó una pieza de ropa, afortunadamente las llamas fueron apagadas con extintores por los vecinos del inmueble, situado en la avenía da Maía.
Cuando llegaron los bomberos el incendio estaba ya extinguido, pero solicitaron por precaución asistencia sanitaria para el bebé.