Poca gracia le ha debido de hacer al pasaje del avión de Ryanair del pasado sábado entre Santiago y Londres tener que volver a tierra a causa de la conducta de un pasajero. Sólo llevaban 15 minutos de vuelo cuando el piloto decidió dar marcha atrás, aterrizar y dejar a un alborotador en tierra.

Según cuentan medios locales como La Voz de Galicia o El Correo Gallego todo empezó con las quejas del protagonista del incidente a los auxiliares de vuelo por las explicaciones de seguridad que habían dado antes del despegue del avión. Lo hizo, según esas fuentes, de un modo violento.

Ni los azafatos ni el propio piloto pudieron calmarlo, y tras unos minutos de vuelo el comandante decidió regresar al aeropuerto del que había salido para dejarlo en tierra.  Testigos del incidente indican que incluso llegó a insultar a los auxiliares. Una vez en la terminal compostelana el hombre fue evacuado en ambulancia con una posible crisis de ansiedad.

Una vez en tierra el pasajero problemático no opuso ninguna resistencia y el avión pudo volver a despegar y volar hacia la capital británica, a donde llegó ya de madrugada.

Pocos datos más han trascendido del pasajero exaltado, sí explican en El Correo, por ejemplo, que se trata de un varón de 46 años.

POSIBLE MULTA

Su actitud, por cierto, puede salirle cara. Según la Ley 21/2003 de Seguridad Aérea se le podría imponer una multa cuantiosa y obligarlo a sufragar el coste del vuelo adicional.