El edifico de los juzgados de Ferrol ha acogido en la mañana de este jueves, 15 de abril, el juicio en el que la empresa Servicios Sanitarios del Cantábrico, reclama a uno de sus empleados, concretamente al conductor de una ambulancia, una suspensión de empleo y sueldo de seis días, tras darle un golpe fortuito a otra de las furgonetas de transporte sanitario que estaba estacionada al lado de la que él estaba conduciendo, en la base.
Previamente, a las puertas del juzgado, se han concentrado delegados de la CIG y compañeros del trabajador afectado, para denunciar esta situación y solidarizarse con el empleado.
Tras no llegar a acuerdo previo, se ha celebrado el juicio, que ha quedado visto para sentencia.
Desde el sindicato CIG estiman que la imposición de esta sanción es una venganza tras haber sido este operario durante ocho años delegado sindical.