La Fiscalía reclama para un vecino de Ferrol una pena total de treinta años de prisión al estar acusado de violar a una menor de edad, concretamente de quince años, además de achacarle el envió de mensajes para coaccionarla a través de una aplicación de mensajería instantánea móvil.

El juicio está programado para las 9,45 horas del próximo lunes, 27 de septiembre, en la Sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña.

Según el escrito de acusación la violación se produjo en la tarde del 3 de agosto de 2019, tras requerir el acusado a la joven que lo acompañara para hablar a una zona más apartada, ya que estaba en un parque.

Supuestamente el hombre se abalanzó sobre la adolescente, la arrinconó contra la pared, y tras tocarle diferentes parte íntimas de su cuerpo, acabó por forzarla a mantener relaciones sexuales con él, penetrándola por vía vaginal.

Posteriormente, según la Fiscalía, el acusado sujeto la cabeza de la víctima y la dirigió hacia sus genitales, forzándola a realizarle una felación.

EN SHOCK

A consecuencia de tales hechos, la adolescente sufrió un estado de shock que le impidió hablar de lo sucedido hasta que, aproximadamente, una semana después de ello, el encausado frustrado por una nueva relación que la mujer mantuvo con un joven de similar edad a la de ella, le envió hasta diecinueve mensajes de audio a través de Whatsapp en la que la insultaba y le decía, textualmente, que era “una puta” y la amenazaba con “te va a salir caro, voy a hacer que se entere todo Ferrol, van a saber lo puta que eres, me está dando asco estar hablando contigo”, además de otras afirmaciones como “tú no quisiste seguir liándote conmigo, por eso voy a hacer que te arruinen la vida, … y las que son así como tú lo que se merecen es que se entere todo Ferrol para que luego no os quiera nadie, que se enteren hasta vuestros padres... por mis muertos que te voy a arruinar la vida”.

Los hechos fueron denunciados el 25 de septiembre de 2019 y por un auto judicial del día siguiente, se acordó la libertad provisional del encausado, y la prohibición al acusado de comunicarse por cualquier medio, especialmente a través de las redes sociales con la adolescente y aproximarse a menos de 200 metros de ella cualquiera que sea el lugar en que se encuentre, de su domicilio en Ferrol, medidas que permanecen vigentes.

La Fiscalía pide por cada uno de los delitos de agresión sexual la pena de catorce años de prisión, y dos años por coacciones, además de una indemnización de 10.000 euros por los daños morales causados a la adolescente.