El calendario marca que la Semana Santa tendrá sus días grandes del 10 al 17 de abril y en Ferrol se acerca un acontecimiento poco habitual, el renacer de sus procesiones tras el parón por la pandemia.

Las últimas fueron las de 2019 y en 2021 se atisbó una aproximación con la instalación de carpas en varios puntos de la ciudad para contemplar las imágenes de sus desfiles. Este año ya se apunta a un gran parecido a lo visto antes de la covid-19 en el festejo de Interés Turístico Internacional.

"Vamos a recuperar la normalidad desde la responsabilidad; gracias a la vacunación, estamos un poco mejor", afirma a Efe César Carreño, el presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa ferrolana.

Coincidiendo con los días de su presentación en una feria que también ha regresado, Fitur, muestra su "esperanza" de que pronto "la única preocupación que tengamos sea el tiempo", que no llueva. Ya hay dos claves para volver a las calles y la principal es la pauta de vacunación completa.

Para extremar las precauciones, se añade la exigencia del test de antígenos para los "grupos de portadores antes de salir de procesión". Señala que son "medidas que vamos a adoptar" para que los eventos tengan la máxima seguridad "para los que participan".

Es, en todo caso, "un esfuerzo", velar por el cumplimiento de estos requerimientos, que los organizadores "tenemos que hacer para que la seguridad y la responsabilidad primen por encima de todo".

SIN MASIFICACIONES

Carreño estima que la Semana Santa de Ferrol quizá sea "de puertas adentro, no podemos volver a las masificaciones que teníamos antes; sería una irresponsabilidad".

Tras un 2021 ceñido a altares de culto en plazas públicas, ensalza que este "año se pueda hacer algo fuera", pero con la prioridad de "mantener la distancia social" o evitar "concentrarse en un solo espacio, podemos llevarlo adelanto". Y saldrán "todas las procesiones, 25", del domingo 10, el de Ramos, al siguiente, el de Resurrección.

"No planteamos modificar ninguna", remarca sobre sus recorridos, que giran en torno a dos de las vías más relevantes del casco histórico de Ferrol, la Real y la Magdalena. Se pondrá el acento en la necesidad de que la "gente mantenga distancias y no se agolpe en determinados lugares", como al partir algunos desfiles.

Ahora se abre un período previo en el que se acelerará el diálogo con el Ayuntamiento para coordinar un despliegue de seguridad que se antoja imprescindible como nunca antes.

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Planificar "bien las procesiones" precisará de mucha conversación, pero su desarrollo también deja ya algunas ideas aprobadas. Hay algunos factores a favor, como que los "cofrades van más separados, no habría problema", pero reconoce que una "de las cosas que más nos preocupa es los tronos", de ahí que se incida "en el test de antígenos además del pasaporte covid".

Por ello, pide a los asistentes "un poquito más de paciencia porque a lo mejor no se bailan tanto", uno de los detalles atractivos para el foráneo.

Las cofradías, apostilla César Carreño, "están trabajando", pero el ritmo va a ir a más en las semanas entrantes, también en lo relacionado con su calendario de actividades. Al mismo tiempo, avanza "novedades importantes" en las imágenes o en su presentación, "se van a agolpar" tras "dos años sin poder" exhibirlas.

Y una relativa a emplazamientos: una de las citas más célebres, el Santo Encuentro, retorna a la plaza de Armas, ante la casa consistorial, que ayuda al tener "más espacio".