El tránsito de materias primas, materiales y productos en las dársenas de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao aumentó un 46,1 % durante el mes de noviembre en comparación con el mes anterior.

Se trata del mayor repunte de actividad registrado dentro de las instalaciones en casi dos años, desde el +47,4 % de enero de 2019. Gracias a este despegue, el Puerto continúa corrigiendo su mal arranque de 2020 y hasta gana cuota de mercado dentro de la fachada noratlántica-cantábrica.

Las empresas que operan en los muelles de Ferrol y San Cibrao movieron el mes pasado un total de 848.535 toneladas de mercancías, según datos todavía provisionales. Esta cifra es superior en más de 46 puntos porcentuales a la anotada en noviembre de 2019 (580.879), un aumento en el que subyace el buen comportamiento de los mercados del gas natural licuado (GNL) y de la bauxita. En términos interanuales, de hecho, el GNL se está expandiendo a un ritmo de récord.

MENOS DESCENSO QUE A NIVEL NACIONAL

Así, el balance global de 2020, ejercicio que había arrancado con pérdidas de entre el 29,8 y el 37,3 % durante el primer trimestre, se sitúa actualmente en los 8,8 puntos porcentuales negativos. O sea, la actividad en las dársenas de Ferrol y San Cibrao está descendiendo incluso algo menos que en el conjunto del sistema español.

Y ello es así a pesar de que esta Autoridad Portuaria no sólo ha de afrontar una crisis como las demás, la causada por la COVID-19, sino dos, al sumar a los efectos de la pandemia el agujero ocasionado en sus cuentas por el cese de las importaciones de carbón (2,15 millones de toneladas en 2019 y 4,73 en 2018).

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Estos números están permitiendo al Puerto avanzar en relación con su contexto. A estas alturas de 2019 aportaba a la fachada noratlántica-cantábrica un 11,3 % de sus tráficos, cuando en estos momentos sostiene cerca de un 12. Rebasa ampliamente las cifras absolutas de Vilagarcía, Marín-Pontevedra, Pasaia, Avilés, Vigo y Santander, y prácticamente iguala las de A Coruña. Sigue por detrás de las de Gijón y Bilbao.

ACUMULADO ANUAL

Las estadísticas también indican que en los 11 primeros meses del año el tráfico de mercancías en los muelles de Ferrol y San Cibrao alcanzó los 9,32 millones de toneladas, frente a los 10,22 contabilizados en las mismas fechas de 2019.

El ranking desagregado de movimientos lo lidera la bauxita, seguida por el GNL. La clasificación la completan en sus puestos altos la alúmina, el fueloil, los aceites, la sosa cáustica, la madera, la chatarra, el biodiésel y el acero.

Entre los grandes tráficos, en términos relativos sobresalen las evoluciones del GNL y del fueloil, con repuntes del 58,1 y el 29,6 %, respectivamente. Destacan asimismo las subidas de la bauxita (17,6 %), la alúmina (9,9 %), la sosa cáustica (9,1 %) y el biodiésel (8,5 %).

CONTENEDORES

En el resto del desglose de la estiba y desestiba merecen mención los movimientos de contenedores, con un avance del 31 % si se miden en toneladas y del 48,8 % si se estiman en TEUs.

“Padecemos la crisis global del coronavirus y la crisis local del carbón, y se cierne sobre nosotros la amenaza de la incierta evolución de la industria electrointensiva. No obstante, resistimos mejor que el resto. Además, comenzamos a ver también los frutos de la política de diversificación de tráficos. Estoy seguro de que están sentadas las bases para un futuro mejor”, ha valorado el presidente saliente de la Autoridad Portuaria, José Manuel Vilariño.