La Fábrica de Turbinas de Navantia Ferrol sigue ocupando un lugar destacado dentro de la empresa naval publica y continúa encargándose de la materialización de determinados proyectos que por su complejidad y características requieren un tratamiento y una maquinaria que en ocasiones es difícil de encontrar en otros lugares.

Actualmente sus 149 operarios están inmersos en varios proyectos, la mayoría vinculados a la propia compañía, pero buena parte de ellos llevan meses encargándose de la elaboración de las reductoras que equipan las corbetas que Navantia está construyendo en los astilleros de la Bahía de Cádiz para Arabia Saudí, al igual que las han realizado recientemente para los dos buques AOR para la Armada de Australia, cuya construcción se ha ejecutado en Ferrol.

Este miércoles, 7 de abril, el director de la Fábrica de Turbinas, Andrés Cachaza, ha explicado a los medios de comunicación, en un recorrido por las instalaciones, el funcionamiento y cometido de las mismas desde el año 1912, cuando fue creado esta fábrica hasta nuestros días, estando paralizadas tan solo durante la Guerra Civil.

Dicha visita se ha realizado coincidiendo con las pruebas de la novena reductora de un total de diez para los buques militares saudís, un elemento que se coloca entre el motor y la hélice y que utilizado un símil automovilístico vendría a ser como la caja de cambios.

Cada corbeta lleva dos cajas reductoras y en el conjunto de las diez unidades se estima que se emplearán 330.000 horas de trabajo

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OTROS PROYECTOS

Según ha detallado Cachaza, la Fábrica de Turbinas situada en las instalaciones del astillero de Ferrol, “llegó a tener colocadas hasta el 80% de las turbinas de generación de energía de todo el país”, recordando que también hubo una época, en pleno boom del sector eólico en Galicia y España, “entre los años 1995 y 2007, en donde fabricamos hasta 780 máquinas eólicas”, en aquella ocasión en alianza con la empresa alemana Siemens, con cuya patente trabajan dentro de este sector.

Además, de hacer reductoras para buques militares, en estas instalaciones ya se están abordando el futuro proyecto de las fragatas F-110 para la Armada Española, en todo lo que tiene que ver con la superestructura, y se trabaja también para poder llegar a materializar algún proyecto de hidrógeno verde, en este caso participando como tecnólogos.

También están abordando la materialización de algunos trabajos en el submarino que lleva años ejecutándose en el astillero de Navantia en Cartagena (Murcia), en donde actualmente y durante lo que resta de este año están desplazados hasta una quincena de operarios de este centro de trabajo de Ferrol en las instalaciones del Mediterráneo.