La Asociación para la Gestión del Xeoparque del Cabo Ortegal presentó oficialmente el pasado lunes 7 de septiembre, su candidatura ante la Comisión Nacional Española de Cooperación con la UNESCO, el órgano que se encarga de evaluar todas las propuestas recibidas cada año y de decidir cuales continúan camino para optar al sello Global Geopark otorgado por las Naciones Unidas.

En este 2020 tan atípico el Cabo Ortegal no está sólo, sino que tiene dos aspirantes cántabros: el proyecto de los Valles de Cantabria y lo de Costa Quebrada.

El comité se reunirá el próximo 29 de septiembre, día en el que las tres candidaturas deberán hacer una exposición con los motivos que las hacen merecentes del distintivo internacional.

El procedimiento para ser Xeoparque Mundial de la UNESCO sigue pasos y tiempos muy estrictos que la COVID-19 ha ralentizado, en parte. La carta de declaración de interés se presentó el pasado mes de mayo -el límite habitual es antes del final de abril- y en ella se recogía eso, la intención de nuestra zona en proponer una candidatura que ya en aquel momento contaba con el aval de la Xunta de Galicia, de la Diputación de A Coruña, de los siete municipios impulsores y de otras entidades.

La carta fue un primer paso, como una tarjeta de presentación ante el Comité Nacional Español de Xeoparques Mundiales UNESCO -en el que participan los otros geoparques del Estado, varios ministerios y también el Instituto Geológico y Minero de España-, encargado además de elaborar un primer informe sobre la aptitud del proyecto.

Superado ese primero filtro, ahora lo que se hace es postular oficialmente el territorio enviando los documentos técnicos y la información completa sobre el proyecto. El dossier recoge todos los datos sobre los recursos y la estrategia de desarrollo territorial que se quiere poner en práctica con el geoparque, condensada en 51 páginas redactadas por el geólogo Francisco Canosa, la arqueóloga Vanesa Trevín, la bióloga Efigenia Penabad y el técnico de Desarrollo local y geógrafo Ignacio Fernández.

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La documentación inscrita el lunes con destino a la Comisión Nacional Española de Cooperación con la UNESCO, dependiente de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo ( AECID), lo describe absolutamente todo, incidiendo en la riqueza geológica de un territorio de 630 Km2 en el que van identificados más de un centenar de recursos de interés científico, educativo y turístico, varios de ellos únicos y de relevancia internacional.

La Comisión analizará en detalle toda la información facilitada. Pero no será la única, ya que este año hay otras dos candidaturas ubicadas en territorio cántabro. El detalle tiene mucha importancia, puesto que en cada estado solo se pueden preseleccionar dos candidaturas al año como máximo, aunque la convocatoria también puede elegir solo una o incluso quedar desierta si la Comisión considera que las aspirantes no cumplen con los requisitos mínimos para pasar a la siguiente fase, en la que ya será el Programa Internacional de Ciencias de la #Terra y Xeoparques quien tenga la última palabra en la asignación del distintivo después de hacer una rigurosa evaluación sobre el terreno a lo largo de 2021.

Además de presentar el dossier y otros documentos normalizados -incluida una amplia hoja de autoevaluación de los recursos y potencialidades de la zona-, el día 29 de septiembre se deberá defender la candidatura en Madrid ante la Comisión Nacional Española de Cooperación con la UNESCO, algo que, dadas las actuales circunstancias, posiblemente se haga mediante videoconferencia. En ella el proyecto del Cabo Ortegal hará valer su plan de desarrollo socioeconómico vinculado con la educación y el turismo pero, sobre todo, el hecho de que el propio complejo geológico es el mayor y mejor muestrario de ecloxitas del mundo, un tipo de rocas que habitualmente se encuentran a más de 70 kilómetros de profundidad y que aquí se pueden ver la simple vista.

Se trata de una particularidad reconocida desde hace varias décadas por la ciencia, además de ser una baza fundamental para obtener el sello de Global Geopark que, entre otras condiciones, exige que las formaciones geológicas tengan un carácter único o excepcional, como es en este caso.

EL PROYECTO CONCURRE A LOS PLANES DE SOSTENIBILIDAD TURÍSTICA EN DESTINOS

La Asociación para la gestión del Xeoparque del Cabo Ortegal también solicitó acogerse a la convocatoria de ayudas de Turismo de Galicia para el desarrollo de programas de sostenibilidade turística en destinos, con el objetivo de promover acciones que le den respuesta a la crisis sanitaria en la línea de recuperar, mantener y atraer demanda turística.

La convocatoria tiene un presupuesto de 3 millones de euros destinados a dos tipos de planes: uno para entidades locales que gestionen destinos de sol y playa y ciudad turísticas mayores de 20.000 habitantes, y otro -a lo que se presenta el Cabo Ortegal- para planes de sostenibilidade turística en destinos rurales o de interior, siempre que se trate de municipios individuales menores de 20.000 habitantes, comarcas que no superen los 70.000, comarcas coincidentes on espacios naturales protegidos o zonas costeras rurales afectadas por el declive demográfico. También se admiten propuestas de redes de territorios rurales con un nexo de unión por el recurso o por el producto turístico que compartan, en este caso el proyecto del xeoparque.

Los planes de sostenibilidade turística en destinos rurales o de interior podrán desarrollarse durante un máximo de 3 años con un presupuesto global para todo el período de hasta 3 millones de euros, cofinanciados entre un 40 y 45% por la Secretaría de Estado de Turismo, otro 40-45% por parte de la Agencia Turismo de Galicia y en un 10-20% por parte de la entidad beneficiaria de las ayudas, que deberá llevar a cabo las acciones en colaboración con el sector privado.