Representantes municipales de San Sadurniño y Moeche se desplazaron en la mañana de este jueves, 11 de noviembre, al puente de Sixto -limítrofe entre ambos ayuntamientos- con personal de Augas de Galicia para definir la intervención que requerirá este paso, después de que hace varios días se detectara una fisura que obligó a cerrarlo al tráfico.

En el encuentro se inspeccionó el estado de la estructura y, más que nada, la configuración del cauce en ese punto, ya que antes de hacer la reparación será necesario obtener autorización previa tanto del organismo dependiente de la Xunta cómo de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural.

La solución más idónea, que también supondrá seguramente una inversión mayor, pasa por hacer unos pilares en ambas márgenes y construir una nueva plataforma de paso más resistente, de manera que se asegure su durabilidad y también el aforo suficiente para cuando el río vaya lleno.

El arreglo exigirá intervenir, por lo tanto, dentro y fuera del agua. En este sentido es preceptiva la autorización previa por parte de Augas de Galicia, a quien se le deberá remitir el proyecto en el momento de hacer la solicitud.

URGENCIA

Los técnicos del ente autonómico informaron que, dada la urgencia, intentarán agilizar todo lo posible el expediente.

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Los ayuntamientos de Moeche y San Sadurniño sufragarán a medias las obra.

La alcaldesa de Moeche, Beatriz Bascoy (BNG), señaló que este puente "hay que repararlo y hacerlo ya, pero cumpliendo la normativa.

Por su parte, el responsable de Obras del Ayuntamiento de San Sadurniño, Manolo Beceiro (BNG), comentó que el plan de la obra se redactará "de inmediato" con el objetivo de que Augas de Galicia pueda revisarlo "incluso antes de presentar la solicitud de autorización exigida".

Beceiro añadió que tan pronto se obtenga luz verde del organismo autonómico "se contratarán las obras con carácter urgente, reduciendo los plazos administrativos y de ejecución al mínimo que permita la ley".

El puente de Sixto, de unos 5 metros de largo, hace de paso sobre uno de los afluentes del río Forcadas y comunica las parroquias de Bardaos, en San Sadurniño, y San Xoán, en Moeche.

La estructura se construyó hace casi 50 años y llevaba tiempo dando señales de debilitamiento, debido principalmente al paso de maquinaria pesada.

El pasado 23 de octubre se detectó una fisura en la plataforma que obligó a Moeche y San Sadurniño a cortar el tráfico por motivos de seguridad, tanto para el tránsito de vehículos como de viandantes.