Si todo transcurre según lo previsto la próxima semana los trabajos de pintado de la grúa pórtico de Navantia Fene quedarán finalizados.

De esta manera se materializará el cambio del gris al verde, al que algunos ya han catalogado como “verde esperanza”, en alusión a la posible llegada de nuevos contratos vinculados con la eólica marina.

Han tenido que pasar justo veinte años para que la empresa naval publica se decidiera a realizar un “lavado de cara” a uno de los emblemas de Fene y de la ría de Ferrol, que está precisamente a punto de cumplir el medio siglo de vida en este emplazamiento, primero como Astano, luego como Izar y ahora como Navantia.

De la tarea de este cambio de imagen se han encargado unos 100 operarios pertenecientes a las auxiliares Indasa, Galictio y Neosic, habituales ya en otras obras en el astillero de Fene, y en donde una vez finalizados los trabajos habrán utilizado unos 3.000 litros de pintura y habrán desplegado diversos tipos de andamios para posibilitar el trabajo de los pintores.

Navantia adjudicó a finales del pasado año esta actuación por 1,3 millones de euros, en una estructura que mide unos 145 metros de largo y cuenta con una altura máxima de unos 90 metros.

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Como dice el refrán para gustos colores, pero algunos estiman que este verde viene a representar el tipo de construcciones que se quieren acometer, en este caso vinculadas a las denominadas energías limpias y también “verdes”.