Operarios del área de Servicios del Ayuntamiento de San Sadurniño repararon los daños registrados en el Área recreativa de Os Currás, en donde apareció rota la valla de madera que hace de división entre el parque infantil y el merendero, situado en la piscina y el campo de fútbol.

Los desperfectos no fueron demasiado cuantiosos y, de hecho, los trabajadores reaprovecharon para el arreglo buena parte del material esparcido por la zona.

Se desconoce la autoría de un acto vandálico que ya se puso en conocimiento de la Guardia Civil de cara a que se incremente la vigilancia, puesto que a un lado del lugar aparecieron cristales rotos y una botella de alcohol vacía, lo que hace suponer que en este recinto relativamente alejado del centro municipal puede estars albergando “botellones”.

Cabe recordar que el consumo de alcohol en los espacios públicos está prohibido desde el pasado mes de agosto, cuando la Xunta detectó que estas reuniones de jóvenes podían ser un importante foco de contagios. Ahora la situación sanitaria aun es más seria y, en consecuencia, también las restricciones.

CORTE DE CARRETERA

Por otra parte, en la tarde de este jueves, 22 de octubre, el Ayuntamiento de Moeche prohibió la circulación sobre el puente del Sixto, tras detectar un acusado desnivel del firme que podría causar su derrumbe.

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El puente, construido por los vecinos hace casi 50 años, se encuentra en el límite entre Moeche y San Sadurniño. Hasta el lugar ya se desplazó personal técnico para preparar el proyecto de reparación y cuantificar el coste, que será sufragado por ambas administraciones locales.

Para llevar a cabo las obras será preceptiva la autorización previa de Augas de Galicia, por tratarse de una intervención que excede los supuestos en que sería suficiente una declaración responsable.

El compromiso municipal es lo de arreglar el puente "de inmediato", una vez se obtengan los permisos autonómicos.