El ayuntamiento de Cariño quedará a partir del próximo viernes, día 5 de marzo prácticamente perimetrado. Debido a una incidencia acumulada que sobrepasa los 250 casos por cada 100.000 habitantes se quedará en el nivel alto de restricciones lo que supondrá que su población sólo podrá desplazarse a otros nueve concellos de Galicia con la misma situación, pero aislado de los municipaios de Ferroterra, Eume y Ortegal.
Así lo ratificó su alcalde, José Miguel Alonso Pumar, tras la rueda de prensa del titular de Sanidade de la Xunta de Galicia este miércoles, Julio García Comesaña.
El comité clínico de expertos que asesora a la Xunta en materia de COVID-19 ha decidido abril la movilidad del Área Sanitaria de Ferrol con el resto de Galicia, a excepción de las áreas sanitarias de A Coruña y Pontevedra. El concello de Cariño se quedará como un oasis en el medio del desierto durante los próximos días, ya que sólo podrán ir a los ayuntamientos en la misma situación como Guitiriz, Lourenzá, Pobra de Brollón, Tordoia, Porto do Son, Mos, Mondariz, Pazos de Borbén e Boborás. La movilidad en este caso solo puede darse entre ellos.
El regidor cariñés afirmó en los micrófonos de COPE Ferrol, que la situación que se dará a partir del próximo viernes se debe a un total de 12 casos activos por COVID-19, la mayoría focos localizados en tres o cuatro núcleos familiares.