Al final, Antón, el cerdo de Espasante, que durante los últimos meses ha convivido con los vecinos de este lugar del municipio de Ortigueira, no será sacrificado y ya ha viajado hacía la Granja Escuela de Bergando, en Negreira, en donde se encuentra su nuevo hogar.

Como cada año, la comisión de fiestas de esta localidad, gracias a la colaboración de todos los habitantes de Espasante, mantiene viva la tradición de soltar un lechón por las calles del pueblo, que se encarga de mantener entre todos y que luego sortean, sistema con el que recaudan fondos para los festejos, con la venta de rifas.

La fortuna quiso que el número de las cuatro últimas cifras del sorteo extraordinario del Niño, de la Lotería Nacional, del pasado 6 de enero, no se vendiera, y con ello Antón se quedó en el pueblo.

Fue entonces, cuando los integrantes de la comisión propusieron que el “gorrino” fuera vendido a una carnicería y aportar estos fondos a la comisión, ya que no se podían hacer cargo de él.

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Pero finalmente, “Antonciño”, como cariñosamente le llaman muchos de los vecinos de Espasante, ha sido indultado, ya que tal y como comunica la comisión a través de las redes sociales “ha sido Raquel Maestro quién con su empeño y amor por Antonciño lo ha comprado y ha buscado un lugar para que siga viviendo igual de feliz”.

Pues “Antonciño” ya viajó hacía su nuevo hogar y seguro que seguirá haciendo muy felices a todos los que lo visiten, en especial a los más pequeños.