Más marca blanca sin renunciar a Netflix: así es el patrón de consumo en España tras la pandemia
Un estudio realizado por la agencia coruñesa BAP&Conde revela los hábitos de compra en los años de mayor inflación
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Botellas de aceite a 10 euros el litro, conservas que han duplicado precio... la pandemia ha cambiado muchos aspectos de nuestras vidas y uno de ellos es lo que nos encontramos en el supermercado. ¿Cómo han cambiado los hábitos de consumo en España? Un estudio realizado por la agencia coruñesa BAP&Conde pone luz sobre esta cuestión.
Han realizado 800 entrevistas en toda España para elaborar el informe 'Consumo en tiempos de inflación'. Los resultados revelan que más de un 30% de españoles aumentó el consumo de marcas desconocidas después de la pandemia. Y aunque ha descendido que hasta el 46% de gente consume menos ocio y cultura, casi el 30% gasta ahora más en móviles o internet.
Lo curioso es que eso lo hacemos sin renunciar a los servicios de pago por streaming, considerado “un nuevo lujo asequible”, según Cristina Varela, coordinadora del Estudio. “Preferimos quitar de otras partidas”, resalta, mientras que “prácticamente la mitad de los entrevistados sigue pagando a Netflix o alguna otra plataforma de contenidos como hacían antes de la pandemia”.
Se mantiene la apuesta por el producto fresco
Aun con la escalada de precios, seis de cada diez encuestados sigue comprando productos frescos. Algo muy importante para territorios como Galicia, donde los “valores culturales” están asociados a alimentos de proximidad como el pescado, resalta Miguel Conde-Lobato, director creativo de BAP&Conde. “Creo que es una buena noticia que exista esa resistencia”, asegura.
Paradójicamente, pese a los grandes desafíos a los que se enfrenta el planeta, se aprecia un giro de lo global a lo individual, y una tendencia a estar mucho más preocupados de lo que nos rodea que de los grandes problemas del mundo. Hay más “Sanchos” que “Quijotes”, según interpreta el estudio. “En 20 años hemos cambiado de ver el planeta como un lugar común a volver a las comarcas”, afirma Conde, que ve esta tendencia como algo “proteccionista, vemos amenaza”.
Oportunidades de futuro
Así las cosas, el futuro que ve el estudio es que resistan los productos más cercanos pero a la vez también los que son de bajo precio. Algo aparentemente contradictorio que, según Miguel Conde, puede ser un foco de oportunidades. “Dará pie al surgimiento de nuevas marcas locales que tengan cosas que decir”, opina.
Todo ello viene con un telón de fondo: aumenta el nivel de frustración. La mitad de las personas encuestadas están decepcionadas porque no se cumplen sus expectativas. Las redes sociales generan deseos que no se cumplen porque las personas condumidoras no tienen dinero suficiente para poder hacerlas realidad