La Policia Nacional investiga a dos vecinos de A Coruña por sendas denuncias por robos que resultaron ser falsas. El primero de ellos denunció a finales de febrero que le habían sustraido 20.000 euros que acababa de retirar de una entidad bancaria. Relató que minutos más tarde se le acercó un hombre que le sustrajo el dinero a punta de navaja.

En el transcurso de las investigaciones, se citó al denunciante para una nueva declaración. Allí, reconoció que, en realidad, había perdido el sobre con el dinero que había sacado del banco y que se había inventado el atraco.

SEGUNDA DENUNCIA

El segundo de los investigados formuló una denuncia a mediados de marzo. Indicó que había retirado dinero de un cajero y que, a los pocos minutos, fue abordado por dos hombres que le robaron la cazadora, la cartera y el dinero que llevaba en los bolsillos. Según su relato, uno llevaba un palo y el otro, un objeto punzante que le puso en la espalda.

Tras las primeras comprobaciones policiales, la Policía volvió a citar al denunciante y en ese momento ofreció otra versión de los hechos: en realidad, había extraviado sus efectos.

LA DENUNCIA FALSA PUEDE SER DELITO

En ambos casos, los denunciantes son investigados por la presunta comisión de un delito de simulación de delito. La Policía Nacional recuerda que simular ser responsable o víctima de una infracción penal, o denunciar una inexistente que implique iniciar actuaciones procesales, “constituye un delito contra la Administración de Justicia previsto y penado en el vigente Código Penal”.