A Coruña se volcó con su patrona, la Virgen del Rosario, a pesar de que otro año más no fue festivo local. La iglesia de Santo Domingo, que custodia la imagen de la Virgen, se llenó de cientos de ciudadanos que quisieron honrarla en el acto central de su día, en la misa presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, quien recordó en su homilia que "si no tenemos memoria, si olvidamos nuestras raíces" estamos perdidos.
A pesar de que la patrona de la ciudad sufre desde hace años un menor reconocimiento por parte del ayuntamiento de A Coruña, monseñor Julián Barrio se mostraba "gratamente" sorprendido por la cantidad de personas que habían arropado a la Virgen. Además de numerosos coruñeses, no faltaron a la celebración el delegado de la Xunta en A Coruña, la portavoz municipal del PP junto a otros concejales populares, el alcalde que fue y embajador de España cerca de la Santa Sede, Francisco Vázquez y la alcaldesa.
La oferente en la liturgia fue la empresaria coruñesa, Carmen No, quién agradeció a la Virgen la "fuerza" que le dio al pequeño comercio para resistir las consecuencias de la pandemia, para "salir de la hecatombe".