La llegada a la presidencia de Fernando Vidal estuvo marcada por el acuerdo con ABANCA. Vidal y el resto de directivos presentaron un proyecto basado en la necesidad de una ampliación de capital que convirtiese a la entidad financiera en la máxima accionista del club. Entendían que la situación económica, unida a la deportiva, con grave riesgo de descenso a Segunda División B, hacían necesaria esa inyección de capital. La primera ya se produjo a través de un préstamo participativo de cinco millones para reforzar la plantilla en el mercado de enero.

La triple ampliación de capital se iba a someter a aprobación de los dueños del Deportivo el pasado 17 de marzo, pero la crisis del coronavirus y el establecimiento del estado de alarma obligó a suspender la Junta. En la Plaza de Pontevedra la idea es celebrar esta Junta Extraordinaria antes del 30 de junio. Por ello, deben convocarla esta semana para que se cumple el preceptivo mes entre la convocatoria y la celebración de la reunión. En ella, se quiere aprobar tres ampliaciones de capital: una de cinco millones correspondiente al préstamos participativo de ABANCA, otra de treinta millones que supondría convertir esa cantidad de deuda con ABANCA en acciones y una tercera de treinta y cinco millones en varias fases para los actuales y posibles nuevos accionistas. Sería una ampliación de capital de setenta millones.

Las palabras del directivo Miguel Otero no han variado la hoja de ruta del Consejo, que sigue teniendo como prioridad esa ampliación de capital. La siguen considerando necesaria para asegurar el futuro del club. Para poder cerrar con éxito este asunto, necesitan que en esa Junta esté representado el 25 % del capital social de la entidad. En los próximos días deberá haber una comunicación oficial para cumplir los plazos legales y que la Junta sea antes de iniciarse el mes de julio.