El mal del lateral derecho va camino del olvido. Tras dos meses sin un jugador específico en esa demarcación, la llegada de Antoñito y la evolución de Trilli permitirán a Borja Jiménez tener recursos en esa posición.

Trilli dejó de jugar el 12 de marzo por las molestias que arrastraba en el tobillo. Tras disputar algunos encuentros infiltrado, en Badajoz hizo su última aparición y se decidió que parase para recuperarse totalmente. El ferrolano terminó la semana pasada trabajando con el grupo y podría incluso entrar en la lista de convocados de cara al duelo del sábado ante el Tudelano en Riazor. Ve la luz al final del túnel en el momento decisivo de la temporada.

Antoñito llegó para cubrir esa carencia y ha sifo titular en los dos últimos partidos. Debutó en Talavera tras apenas cuatro entrenamientos y jugó y marcó en Riazor contra la UD Logroñes, donde completó 45 minutos sensacionales. La pasada semana estuvo al margen para recuperarse de unas molestias pero se espera que poco a poco vuelva a la dinámica del equipo.

VÍCTOR GARCÍA, LA CRUZ

El Toro de Xeraco es la parte negativa del mal del lateral derecho. Padece un edema óseo del que no termina de recuperarse y Borja Jiménez ya dijo que no creía que pudiese contar con él. Empezó como extremo, pero las necesidades provocaron que bajase al lateral y se convirtió en uno de los futbolistas más destacados. Su profundidad y vocación ofensiva eran claves en el sistema blanquiazul.

Con Trilli y Antoñito, el técnico no tendrá que 'inventarse' soluciones y, sobre todo, no tendrá que cambiar su forma de jugar, con los laterales dándole amplitud y profundidad al Deportivo por las bandas.

Los coruñeses encaran las tres últimas jornadas de la fase regular con tres puntos de ventaja sobre el Racing de Ferrol en la pelea por la segunda plaza, que da ventaja en el play off de ascenso.