Entramos en la semana decisiva de la competición y el Deportivo no llega en su mejor momento anímica. La inesperada derrota ante un descendido Extremadura en Riazor ha provocado muchos nervios en el entorno del deportivismo. De la salvación virtual que se podía conseguir al sumar 51 puntos, se ha pasado a estar sólo dos por encima del descenso y con todo por decidir en las dos jornadas que quedan para el final. Ante esta situación, el presidente del club, Fernando Vidal, acudió a la ciudad deportiva de Abegondo para hablar con los futbolistas y transmitirle su confianza en que sacarán la situación adelante. El Dépor jugará el viernes en Anduva ante el Mirandés y terminará la liga recibiendo la visita del Fuenlabrada.

El club también está pendiente del recurso presentado ante el Comité de Competición por la supuesta alineación indebida del Extremadura, que estuvo unos veinte segundos con seis jugadores del primer equipo en el terreno de juego cuando Cabrera estaba siendo atendido en la banda cuando la reglamentación exige siete

Son días decisivos para el futuro de la entidad. Después de una nefasta primera vuelta, en la que el Dépor ganó dos partidos, se produjo una espectacular remontada y parecía que podían tener un final relativamente tranquilo. La victoria contra el Huesca fue un paso importante, pero las derrotas seguidas ante el Málaga en La Rosaleda y contra el Extremadura en Riazor han hecho aflorar de nuevo los nervios. Además, hoy Çolak no se presentó al entrenamiento sin causa justificada y en el club están esperando escuchar sus explicaciones para determinar si debe ser sancionado. No es el mejor ambiente para una semana tan decisiva, pero desde el vestuario intentarán centrarse solo en lo futbolístico para ganar al Mirandés y tener opciones incluso de salvarse antes de la última jornadas.