El Consejo de Administración del Deportivo se reunió ayer lunes durante cuatro horas para perfilar el proyecto de la próxima temporada. El equipo jugará en la Primera División de la Federación, una nueva categoría que sustituye a la Segunda División B. Estará compuesta por dos grupos de 20, ascendiendo el campeón de cada uno y jugando un play off el segundo, tercero, cuarto y quinto. Antonio Couceiro, presidente del club blanquiazul, reconoce que habrá recortes en el gasto de los jugadores: “Vamos a tratar de tener la mejor plantilla, muy adaptada a la categoría, dentro de una racionalidad presupuestaria pero sin renunciar al objetivo de regresar al fútbol profesional cuanto antes”, indicó en COPE CORUÑA.

Lo primero que quieren cerrar es la continuidad de Rubén de la Barrera en el banquillo. El entrenador termina contrato pero ambas partes están de acuerdo en seguir juntas. De todos modos, el técnico ha dejado claro que quiere conocer los pormenores del proyecto antes de estampar su firma. Sabe que la exigencia será máxima y quiere tener claro los mimbres con los que contará para abordar el retorno al fúttbol profesional. Llegó en enero para sustituir a Fernando Vázquez y no logró meter al equipo entre los tres primeros en la fase inicial y ha tenido que pelear por conseguir la permanencia en la segunda.

La plantilla está de vacaciones sin fecha de vuelta,, El retorno a los entrenamientos dependerá de cuándo se inicia la liga, que todavía no se sabe. Hay 21 jugadores con contrato en vigor. En otras comparecencias, Antonio Couceiro dejó claro que cada futbolistas será un caso diferente. Algunos, como Borja Granero, Celso Borges o Borja Galán, han dicho que su idea es seguir en Riazor. Miku, que acaba su vinculación, afirmó que está abierto a negociar su renovación. Se avecinan semanas muy intensas en las oficinas de la Plaza de Pontevedra.