El entorno de Ramón y Cajal se prepara para las obras de la glorieta

El lunes comienzan los trabajos, que obligan a cortar el arbolado de la zona y colocar semáforos provisionales

Habrá desvíos de varias líneas de buses y se colocan semáforos provisionales

Semáforo provisional con motivo de las obras de la rotonda

Noela Bao

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 19:11

Este lunes, día 9, comienzan las obras de remodelación del cruce entre Ramón y Cajal, Pérez Ardá, Salgado Torres y Fernández Latorre. La actuación, cofinanciada entre el Ayuntamiento y la Diputación de A Coruña, supondrá colocar una glorieta en esa intersección que regulará el tráfico de vehículos y también a los diferentes tramos de carril bici que pasan por la zona.

Los trabajos supondrán la tala de los árboles que están en el entorno del cruce, que desaparecerán en los meses de obras con la promesa de plantar otros 16 en el proyecto resultante.

Árboles talados en el entorno de Ramón y Cajal 

Así mismo, se están colocando semáforos provisionales para regular la circulación durante los meses que duren las obras. Desde mayo se han venido ejecutando actuaciones previas a la demolición de la calzada, como canalizaciones de pluviales o para el cableado e iluminación de semáforos.

Otro semáforo en Ramón y Cajal 

Desde el lunes, habrá desvíos que afectarán al transporte público urbano y metropolitano

TRES MESES DE OBRAS

La obra se realizará por fases, con una duración de un mes cada una. En la primera, que comienza el lunes, se cortará el tráfico por el túnel de Salgado Torres -que quedará como acceso de obra- y se habilitará un carril por Pérez-Ardá, al quedar inutilizado el sentido que viene de Fernández Latorre.

Imagen del proyecto de colocación de la rotonda de Ramón y Cajal

En la segunda fase, quedará cortada Ramón y Cajal en ambos sentidos desde la avenida de Oza, excepto para particulares o transporte público en dirección a la avenida del Ejército y Alcalde Marchesi. En este tramo de obras, Salgado Torres volverá a ser transitable desde Pérez-Ardá, vía en la que se podrá circular por los dos carriles.

En una tercera y última fase, se permitirán todas las rutas y la rotonda estará operativa, con un carril único provisional. Desde el Ayuntamiento aseguran que los principales cambios se harán de noche para minimizar las incidencias del tráfico.