Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Puesto de Valdefuentes (Cáceres), han investigado a un hombre como supuesto autor de un delito contra la propiedad industrial, después de ser sorprendido cuando realizaba la venta ambulante de gran cantidad de bolsos y carteras, de diversas marcas comerciales, supuestamente falsificados, valorados en más de 30.000 euros.

La actuación se llevó a cabo el pasado día 12 de junio, cuando agentes del Puesto de la Guardia Civil de Valdefuentes (Cáceres), realizando servicio por la localidad cacereña de Almoharín (Cáceres), dentro del plan que tiene establecido la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres sobre Comercio Seguro, donde se encuentra la prevención del tráfico de productos ilegales, observaron a un hombre que se hallaba realizando la venta ambulante de bolsos y carteras de conocidas marcas comerciales.

Los agentes inspeccionaron la mercancía, incluida aquella que transportaba en un vehículo cercano, solicitando al vendedor acreditación de su legal adquisición, la cual no pudo presentar al carecer de toda documentación relativa a su procedencia. Por este motivo, los agentes intervinieron de manera cautelar todos los artículos al observar que pudieran constituir falsificaciones de marcas de reconocido prestigio internacional.

Se trataba de productos que eran idénticos o susceptibles de ser confundidos con los productos de las marcas originales, o tenían logotipos, signos, formas o dibujos, iguales o casi iguales a los de las marcas originales.

Se intervinieron un total de 125 bolsos y carteras, los cuales pretendían venderse bajo la aparente fabricación de marcas comerciales legalmente registradas, procediendo los agentes a la instrucción de diligencias por la supuesta comisión de un delito contra la propiedad industrial.

El precio de mercado del conjunto de los artículos intervenidos superaba los 30.000 euros, habiendo supuesto su venta una presunta estafa para el consumidor final que, al crearle confusión por imitar al producto original, habría adquirido prendas con una calidad muy inferior a la de las originales.

Asimismo, la venta de este tipo de productos incurre en la mayoría de las ocasiones en una competencia desleal hacia otros vendedores, además de poder incurrir, como en este caso, en un delito contra la propiedad industrial.