A un mes del inicio del curso escolar 2020-2021, el secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, en una entrevista a la Cadena COPE aboga por la “presencialidad total en todas las etapas y en todas las enseñanzas, manteniendo y extremando las medidas de seguridad y de higiene” en Extremadura.

“Grupos estables de convivencia” entre el alumnado de Educación Infantil a 4º de Primaria, uso obligatorio de mascarillas desde los 6 años, distancia social de metro y medio y desdoble de clases a partir de 5º de Primaria y en Secundaria, mientras que en Bachillerato y FP se reduce al 70-80 por ciento el aforo delas aulas, son algunas de estas medidas.

“Creo que tenemos que convivir con la pandemia. Al analizar los daños de la enseñanza a distancia y por tanto al quedar demostrado que la enseñanza presencial es insustituible, creo que tenemos que garantizarla, pero en función de la evolución de la pandemia vamos a tener distintos escenarios por localidades”; ha explicado a COPE Francisco Javier Amaya.

Para ello la Junta repartirá dos millones de mascarillas entre los centros educativos extremeños a partir del 24 de agosto.

Entre los más pequeños alumnos, los de hasta el segundo ciclo de Primaria, habrá grupos cerrados para las clases y para el juego y que no pueden relacionarse con el resto de grupos “ni en las aulas, ni en los recreos, ni en los comedores escolares”.

La intención es bajar la ratio a 20 alumnos para mantener las distancias de seguridad en los otros cursos, con el consecuente incremento de la plantilla funcional docente que a dí­a de hoy el secretario de Educación cifra en 614 profesores más.

Además, se pretende hacer de los centros educativos “espacios seguros y protegidos” aunque, dice, “no podemos garantizar a dí­a de hoy que nuestros centros educativos estarán libres de Covid-19”.

“Es bastante improbable un confinamiento como el 12 de marzo, pero sí es bastante probable convivir con distintos escenarios”, expone el responsable educativo respecto a la presencialidad.

Así, explica que si hoy comenzara el curso, en Villarta de los Montes o La Morera, actualmente en fase dos de desescalada, sería gran parte a distancia, mientras que el resto de alumnos, que no sean de riesgo, volverían a sus aulas.

“La salud y las medidas de seguridad son lo prioritario aunque estas medidas de seguridad y de salud impliquen que el alumno tenga que recibir las clases de manera no presencial. Otra cuestión distinta es que el pánico se apodere de las familias o los compañeros docentes o de otros sectores de la comunidad educativa”, afirma respecto a la posibilidad de que algún padre tema llevar a su hijo a la escuela.

“La solución para el pánico es la escolarización de los alumnos, la presencial, siempre y cuando no se ponga en riesgo la seguridad y la salud del joven”, recalca Amaya.

Se extremarán las medidas de prevención e higiene también en los transporte, que serán desinfectados, aunque no aclara si se duplicarán, y comedores escolares, con turnos a la hora del almuerzo, y los grupos “burbuja” para garantizar la distancia de seguridad, lo que implica un aumento del presupuesto en las actividades complementarias.

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CLASES POR LA TARDE EXCEPCIONALMENTE

Además las clases por la tarde por falta de espacio serán una excepción, según ha precisado Amaya, solo los institutos Suárez de Figueroa de Zafra, Norba Caesarina y Hernández Pacheco, en Cáceres, ya han pedido contar con algunas clases por la tarde, algo aún no decidido.

“No hemos tenido a un tiempo suficiente para evaluar todos los planes de contingencia. Se verán y se decidirá si va a haber clases por la tarde en esos centros”, expone.

El horario vespertino será la excepción, supervisado por la Inspección Educativa, por las Delegaciones Provinciales y se autorizará “siempre y cuando no existieran otras opciones”, como en ciertos ciclos formativos donde se pretende garantizar la conciliación familiar de algunos de los alumnos, que incluso pueden trabajar a esa horas.

Tres documentos ha elaborado la Consejería de Educación, a partir de los cuales los centros educativos han tenido que diseñar un plan de contingencia para garantizar la máxima presencialidad en horario diurno.

Son la guía de recomendaciones para la organización escolar; un protocolo preventivo elaborado junto a la Consejerí­a de Sanidad y Servicios Sociales y las instrucciones de inicio de curso que garantizan esta presencialidad.