La investigación, enmarcada dentro del “Plan de respuesta policial contra el cableado de cobre” que la Comandancia de Cáceres mantiene permanentemente activo, se inició el pasado mes de marzo cuando, agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Cáceres interceptaron un vehículo en una vía de comunicación cercana a Cáceres cargado con abundante cableado de cobre.

Tras comunicar este hecho a los agentes del Equipo ROCA de Cáceres y proceder a la intervención, de manera cautelar, de todo el cableado de cobre, se inició una investigación para determinar la procedencia del material al no acreditarse en ningún momento el origen legal del mismo.

A los detenidos, de 16, 17, 22 y 25 años de edad, se les imputa un delito de robo con fuerza, siendo puestos a disposición de la autoridad judicial y dando, igualmente, traslado de las actuaciones a la Fiscalía de Menores de Cáceres.

Los investigadores se centraron en averiguar si el cableado procedía del robo en alguna instalación eléctrica, sobre todo, por las “contradicciones” de los ocupantes del vehículo al ser preguntados por su origen, quienes, incluso, llevaron a los agentes hasta el supuesto lugar donde habían quemado el cableado con el objetivo de separar el cobre de la parte plástica, antes de haber intentado su venta en un centro de reciclaje.

Los agentes realizaron inspecciones y visitas a empresas de construcción y de electricidad, que les permitió conocer que el cableado pudiera provenir de las acometidas de viviendas o del sistema de alumbrado público.

De esta forma averiguaron que el pasado mes de diciembre se habían cometido varios robos en las instalaciones de alumbrado público de las barriadas cacereñas de Aldea Moret y Montesol, sustrayendo una cantidad de cable eléctrico cercana a los 1.000 metros.

Tras contrastar la coincidencia en cuanto a la sección y el tipo específico de cableado, la Guardia Civil detuvo a los cuatro jóvenes.

Con esta actuación, se ha conseguido detener a los supuestos responsables del robo de este cableado, teniendo en cuenta la gravedad de este tipo de hechos que suponen un considerable gasto económico para los ayuntamientos, quienes se ven obligados a la reposición del cable sustraído, además de una pérdida momentánea de un servicio básico como es el alumbrado público, para la Benemérita.