Un vecino de Cáceres, de 56 años de edad y que portaba una camiseta con el lema 'Sánchez, dimisión', fue agredido este miércoles en Cáceres por otro hombre en el marco de una discusión, han informado fuentes policiales.

Al parecer, poco antes de una cacerolada en la capital cacereña, el hombre caminaba por la calle Gil Cordero con una bandera de España y portando una camiseta con la que pedía la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Esta persona fue criticada por otra, de unos 50 años de edad, y ambos iniciaron una discusión, la cual fue observada por una patrulla de la Policía Local, ha informado este jueves el jefe de la Policía Local de Cáceres, Benedicto Cacho.

Tras acercarse los agentes, el hombre reconoció haber propinado dos puñetazos en la nuca a la primera persona, sin lesiones aparentes, porque «se había puesto nervioso», según manifestó a los policías.

Según Cacho, podría entenderse que el motivo fue portar la bandera constitucional y la camiseta 'Sánchez dimisión', según el informe. El agredido afirmó a los agentes que iba a interponer una denuncia ante la Comisaría de la Policía Nacional.

«Son gente hecha y derecha, con una madurez determinada, sorprende este tipo de acciones, más habituales de jóvenes radicalizados», ha expuesto el jefe de la Policía local, para quien estos hechos «no suelen ser muy habituales» en una ciudad «tranquila» como Cáceres.

Según fuentes de la Policía Nacional, los hechos ya están en conocimiento de la autoridad judicial, tras presentar denuncia la víctima.

Condena del PP

El Partido Popular de Extremadura ha emitido un comunicado condenando la agresión. «Acciones como esta son del todo inadmisibles en un estado democrático como el nuestro», ha señalado.

«El PP siempre ha condenado cualquier tipo de violencia, así como los escraches, sean a quien sean, y a pesar de que personas que hoy ostentan cargos públicos en el Gobierno de la nación, en su día, los justificaran calificándolos como jarabe democrático», añade.

Además, ha recordado que «la bandera de España es un símbolo constitucional que nos representa a todos, y por ello debería ser un emblema también de la pluralidad y las libertades consagradas en la Carta Magna».

«Ayer fue en la localidad de Moratalaz, hoy ha sido en Cáceres y mañana puede ser en cualquier otro lugar de España. Estas acciones son la consecuencia de que algunos, en público, señalen e instiguen en contra de los que no apoyan al Gobierno», concluye el comunicado.