El nuevo modelo de gestión de los centros residenciales en el que trabaja la Junta de Extremadura contempla una clasificación por categorías en función de su capacidad sanitaria, de tal forma que habrá al menos uno de referencia allí donde haya un hospital comarcal, ya que se pretende avanzar hacia una reorganización que confluya con la distribución de las áreas sanitarias.

En concreto, los 324 centros residenciales se distribuirán en básico, óptimo, y excelente, de tal forma que habrá "diez u once" de esta última categoría que acoge a aquellos que están mejor capacitados para la atención sanitaria de los mayores, que contarán con alas de "casi hospitalización" y que por lo tanto en algunas de las actuales ocho áreas de salud habrá más de uno.

Así lo han avanzado en rueda de prensa el director gerente del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, José Vicente Granado, y el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, este sábado en rueda de prensa, en la que han detallado que los cambios que se introducirán en este sector vienen motivado por lo aprendido durante la pandemia del coronavirus.

Un nuevo modelo de gestión en centros residenciales sustentado en cuatro puntos: un protocolo de prevención ante rebrotes de Covid-19; definición de la cartera de servicios sanitarios; nueva gestión de centros, tanto públicos como privados; y nuevo sistema de información.

Así, se establecerán protocolos encaminados a garantizar la seguridad de los mayores; y se establecerán criterios de prevención para minimizar el impacto en caso de positivos.

Además, se formará al personal en casos de pandemia. En este caso, cabe recordar que la mayoría de las residencias de la región no han tenido casos de coronavirus. En concreto, de los 324 que hay, se han detectado casos en 79. Y se establecerán zonas (limpia, sucia, de observación...) y se definirán los criterios para pasar a los residentes de una a otra.

En cuanto al modelo de gestión, se establecen tres grupos en función de su capacidad de atención sanitaria, con un sistema similar al de las estrellas de los hoteles. Así, los de mayor categoría son aquellos que tienen capacidad de aislamiento y que además cuentan con médicos y personal sanitario.

En el segundo escalón se encuentran los que tienen este personal sanitario pero no tienen capacidad para el aislamiento, y el tercero, que son la mayoría, y los más pequeños, son los que no tienen ni lo uno ni lo otro.

Para ello, se hará un gran seguimiento a las residencias, implementando el departamento de calidad, que es el que autoriza la apertura y funcionamiento de los mismos. También se potenciará el departamento de inspección de todos los centros, y se dotarán con más recursos humanos y materiales.

Todo ello redundará en el coste de las plazas, ha advertido Vergeles, quien no obstante ha señalado que se trabajan en la sostenibilidad del sistema fomentando la autonomía personal de los usuarios, ofreciendo servicios a las personas mayores para que vivan el mayor tiempo posible en sus domicilios.

Tal y como ha señalado Granado, el objetivo principal es trabajar para que la gente de edad no tenga que ingresar en un centro residencial. Para ello, los centros pequeños ofrecerán a los mayores servicios de acompañamiento a la soledad, teleasistencia, catering, lavandería, entre otros.

Así, el perfil de las personas que entren en los centros será el de personas convalecientes por alguna enfermedad, que necesiten rehabilitación, que necesiten cuidados médicos que puede prestar una residencia porque no es necesario su ingreso hospitalario.

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431 MUERTOS EN RESIDENCIAS

Un nuevo modelo de gestión que surge del impacto que ha generado en el coronavirus en los centros de mayores, donde han muerto por esta enfermedad 431 personas, de un total de 510 fallecimientos en la comunidad autónoma por Covid-19.

A día de hoy, según los datos ofrecidos por Vergeles, solo en 12 de las 79 residencias que han tenido algún caso de coronavirus continúan con infectados, en donde en total hay 46 residentes aislados, con una situación "absolutamente controlada" y sin nuevos contagios.

En total, desde el inicio de la pandemia se han diagnosticado 1.583 casos en las residencias de mayores de Extremadura, de los que ya se han dado 1.140 altas.

En cuanto a los fallecidos, cabe destacar que 90 de los 431 no tenían pruebas PCR, pero en el parte de defunción el médico que lo atendió puso el Covid-19 como causa o una de las causas de su fallecimiento.

Con respecto a la actuación sanitaria en estos centros, Vergeles ha negado cualquier tipo de "injerencia política" al respecto, y ha señalado que la decisión sobre los trasladados de usuarios a hospitales ha estado en todo momento en los profesionales médicos que han atendido a los pacientes.

"Son protocolos profesionales, que nacen de la ética, la deontología, del razonamiento clínico y científico... No hemos dado ninguna instrucción al respecto", ha señalado Vergeles, quien ha añadido que "en ningún caso" se valorado "exclusivamene el criterio de edad" para determinar los traslados a centros hospitalarios. "Nadie del SES ha entrado ni salido" en esta cuestión, ha dicho.