Nuevo futuro para la calle Coímbra y su entorno, en Badajoz
El Ayuntamiento de Badajoz ejecuta una intervención urgente que pretende erradicar las inundaciones recurrentes con una inversión de casi 230.000 euros.
Calle Coímbra, en San Fernando
Badajoz - Publicado el - Actualizado
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El Ayuntamiento de Badajoz ha iniciado el proyecto de renovación de un tramo de la red de saneamiento en la calle Coimbra. La intervención, cuya información fue publicada este pasado verano, se debe al mal estado de la infraestructura existente y a los problemas recurrentes de inundaciones en la zona. El objetivo principal es sustituir el colector actual y aumentar la capacidad de desagüe de la red.
El problema identificado radica en el colector antiguo, una bóveda de ladrillo que presenta una capacidad insuficiente. Esta situación genera reboses e inundaciones frecuentes, lo que ha hecho necesaria una intervención urgente para corregir estas deficiencias y garantizar un flujo estable de aguas residuales.
La solución técnica consiste en la instalación de un nuevo colector de PVC de doble pared con un diámetro de 800 mm. La nueva tubería, que tendrá una longitud de 321 metros, reemplazará por completo a la estructura anterior. Este material ofrece una rigidez de 8 kN/m² y está diseñado para mejorar el rendimiento y la durabilidad de la red.
actuaciones integrales
Las actuaciones previstas son integrales. Incluyen la demolición de los pavimentos, acerados y de la bóveda de ladrillo actual. Posteriormente, se procederá a la excavación de zanjas para la instalación de la nueva tubería y la construcción de nuevos pozos y conexiones. Una vez colocada la tubería, se realizarán tareas de relleno y compactación de zanjas. La fase final comprende la restauración de bordillos, acerados y el asfaltado completo de la calle, junto con el repintado de la señalización vial.
Calle Coímbra
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 229.447,07 euros (IVA incluido), está financiado al 100% por el Ayuntamiento de Badajoz. El plazo de ejecución de las obras se estima en tres meses desde su inicio. Tras su finalización, el contrato incluye una garantía de un año. Todas las actuaciones se realizarán bajo estricto cumplimiento de la normativa urbanística y de seguridad laboral.
En cuanto al impacto durante las obras, el proyecto establece que se minimizarán las afecciones a los servicios existentes. Asimismo, se garantizará en todo momento el tránsito peatonal mediante la señalización adecuada. La gestión de residuos generados durante la demolición y construcción se llevará a cabo de acuerdo con la normativa vigente.