Desde el pasado mes de Noviembre, el Grupo de Investigación y Análisis del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Extremadura (GIAT) venían investigando a tres vecinos de Badajoz, debido a que la Benemérita había recibido denuncias por parte de la Asociación de Empresarios del Metal de Extremadura (ASPREMETAL) acerca de las sospechas que recaían en tres personas que podrían estar dedicándose a la compraventa de vehículos en la provincia de Badajoz, sospechando que manipulaban sus odómetros para reducir el kilometraje real, revalorizar su valor y venderlos posteriormente. 

La labor de investigación llegó incluso a varios países extranjeros de donde procedían los vehículos de segunda mano, y que dio como resultado final la aportación de las pruebas necesarias para demostrar la autoría de los hechos en la manipulación del odómetro en 13 vehículos, a los que llegaron a rebajarle entre 43.200 y 120.000 kilómetros. Además se detectó la falsificación en las facturas de compra de varios de ellos y se habían eliminado los kilómetros reales que figuraban anotados por la empresa de subastas. 

Las tres personas investigadas habrían obtenido unos beneficios de 53.900 euros. Por todo ello se enfrentan a penas de prisión entre uno y seis años y multa de seis a doce meses por el delito de estafa, y por el delito de falsedad documental a prisión de tres meses a tres años y multa de seis a doce meses.