La Plataforma contra la contaminación de Almendralejo viene denunciando que el agua que capta la ciudad del río Guadiana contiene glifosato, un herbicida, que aún está permitido en España, pero que algunos estudios relacionan con la aparición de ciertos cánceres, siendo, además, un disruptor endocrino.

En 2013, la CHG midió una cantidad de 0,05 microgramos por litro de agua en el río, una cantidad baja; en 2019, la medición dio 0,5 microgramos, 10 veces más. Desde entonces, denuncia la plataforma, no se ha vuelto a medir más.

De hecho, ya solo se hacen análisis en enero de cada año, según apunta Félix Lorenzo, presidente de la plataforma, que asegura que en enero de este año de los más de 240 parámetros a analizar solo se hizo con siete.

“No queremos asustar a la gente; ahí están los datos. Las autoridades saben que no se puede beber agua del Guadiana. Yo hace mucho tiempo que no la bebo”.

El problema de Almendralejo con el agua del Guadiana no se limita solo al glifosato, que los filtros de carbón de la potabilizadora no eliminan, sino al control de metales pesados. “Esa agua es de muy mala calidad”, añade Félix Lorenzo.